sábado, 28 de enero de 2017
Que Pasa en su Entorno...
El último día jueves en el marco del presente mes, visito un centro comercial recientemente inaugurado, lujoso, colorido, limpio, intensa luminosidad, con una población elegante, con las modas de la época visible y marcando el ritmo que golpea por las estridentes músicas , todo es agitado con vendedores que invitan, hacen sugerencias, ofrecen premios, incitan al consumo, lentamente me dirijo a una cafetería, busco el lugar más apropiado sin mucha dificultad encuentro, un atento mesero se aproxima y anota el pedido y comienza la vista a girar como tratando de encontrar algún conocido, recorro los espacios con gente que circundan, analizo figuras y observo con atención hombres y mujeres de todo tipo, modelo, raza, bellas, otras no tanto, gordas otras bien proporcionadas, varones apuestos con físico de alterofilista con abultados músculos y visiblemente con cerebros vacíos, personas de la tercera edad inundan todos los rincones, los jóvenes caminan en grupo ruidosos y comportamientos que denotan torpeza, una mesa cercana con personas de mediana edad, unas seis más o menos, usan barbas tupidas y otras no, rostros y miradas cansadas, cabellos en desaliño, casi todas son delgadas, hablan en susurro como con temor de ser escuchadas, las miradas inquietas y los atuendos desgastados y los zapatos deportivos ya de bastante uso. Imagino al grupo como intelectuales en busca de soluciones milagrosas para sus necesidades que son muchas , pues, son personas informadas y exigentes, con los anteojos que necesitan renovar, posturas y vocablos que provocan a los conservadores, imagino como serán en la intimidad, en su circulo reducido, gesticulan y critican, el albo natural es la “corrupta” sociedad, el gobierno, la ausencia de valores que ellos mismos no tienen o no creen tener necesidad de aplicar en sus vidas, por las expresiones afirmo sin temor que serían sociólogos, periodistas, desempleados, profesores universitarios del área de humanidades, políticos en declino y otros en franca búsqueda de concretar ambiciones, poetas sin editores, con los recipientes vacíos ocupan una mesa utilizadas en desorden y rastros que denotan poco apego a la limpieza.
Así pasó el tiempo, en silencio, aumentando mi caudal imaginario sobre las personas en un entorno ocupado por el ruido y la agitación, siento una renovación del conocimiento sobre el ser humano con indagaciones sin respuestas, me levanto y busco otro espacio y para otro fin, pasaron casi tres horas y un solo café de por medio, el propietario del lugar estará furioso con tan escaso gasto del sujeto que se retira
Lambaré – Paraguay, 28 de enero de 2017.-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario