Dia del Padre

El tercer domingo del mes de Junio en el Paraguay se festeja el DIA DEL PADRE, recordamos al miembro de la familia de suma importancia, con sus fortalezas y debilidades, esa persona que reúne en su ser determinados valores propios que engalan una persona, laborioso, disciplinado, puntual, enérgico, flexible, amoroso, ejemplo de vivencia y candidez, aquel que dedica su tiempo y su creencia en los descendientes, a la compañera de sueños e ideales, en la lucha común de verlos crecer, tornarse adulto, dignificar la enseñanza recibida y la educación trazada, dar protección y abrigo, un hogar como templo de decencia y culto a la convivencia armónica, ratificar el ejemplo de esta persona que se diplomó de padre sin recibir curso y se pasa toda la existencia aprendiendo, cultivando la mente y el alma con saberes empíricos, la vida le reserva el tiempo cierto cuando inicia la necesidad de poseer el diploma de PADRE y ejercerla con solvencia, plenitud, transmitir siempre dones que enriquecen el espíritu y la tolerancia que se requiere para convivir con sus semejantes en valores y ser testimonio de firmeza de un carácter tolerante y rico en verdades expuestas. El acto de la paternidad genera compromisos y testimonios, asume la conducción de un complejo de seres individuales igualados en amor y necesidades, en las esferas de ejercicios diarios y perennes, en el hogar y en el trabajo, cuando la vida en su trajín de sorpresas, algunas auspiciosas y otras no tanto, su lucha invisible lo torna héroe cotidiano, con coronas de gloria imaginarias que cubren la cabeza, en cuyo interior se guardan los secretos de una vida dedicada al amor, al trabajo, el bienestar de la familia, en su afán constante de ver a los seres queridos tornarse frutos valiosos del árbol plantado, donde la sombra son las realizaciones de cada uno y las conquistas que suman a sus vidas, es la extensión de la propia existencia. La paternidad ejercida con responsabilidad, con altruismo, con el rigor que la propia vida marca, en sus variadas etapas desde una juventud llena de sueños, luchas, logros, búsquedas, la llegada a los objetivos, estimular que el curso del tiempo sea suma y no faltas, llega el tiempo de madurez, conquistas profesionales, resultados y aplausos en los quehaceres, madurez y estabilidad laboral, llega la mediana edad y el confort de sentir que el camino trazado se va cumpliendo, es una figura erecta, altiva, que mira de frente y no teme la adversidad, sabe ser compañero, amigo, consejero, el que comparte en las alegrías y los tropiezos, que festeja la llegada de cada año nuevo en su propio calendario, para llegar a la cumbre escaló terrenos variados, su mirada es clara y observa, se deleita porque aún debe recorrer una buena distancia, sortear algunos muros levantar suavemente en el asta de la vida la bandera del éxito y el esfuerzo premiado, ver a la compañera de siempre también disfrutar el camino andado, verla bella y sabia cada día, su rostro conserva la satisfacción y gozo de quien cumplió a cabalidad el sueño compartido, las marcas del tiempo la hace luminosa, solo quiere sentir al compañero realizado y feliz, caminar juntos la enorme avenida de tantas geografías, sentir y ver al descendiente cada día buscando su propia realidad, feliz por verlo y sentirlo que el ejemplo surtió los efectos anhelados. Las etapas de la vida cumplen el orden establecido, se van cumpliendo cada año un nuevo quince, los cabellos en algunos se fueron, en otros se volvieron blancos, la figura de vitalidad se siente mermada y disfruta del tiempo andado. Rindo homenaje a todos los PADRES que ejercieron su papel de persona de bien, ejemplar y valiosa, y a los que ya partieron tengan la seguridad que continuarán vivos en las memorias de sus descendientes, las huellas marcadas en el alma no desaparecerán jamás, en sus enseñanzas, sus ejemplos, sus dichos y hasta sus caprichos hoy son fuentes de inspiración, que con ganas y amor recordamos. Con el habitual afecto a todos los PADRES del Paraguay, agradecido y amoroso se rinde este homenaje.- Desde LAMBARE – PARAGUAY, 18 de Junio de 2018