martes, 13 de enero de 2015
FUNDAMENTALISMO Y CREENCIAS
La sociedad internacional está con el alma quebrantada, la visión de un planeta como escenario de atrocidades sin límites, el sentido de la razón está confuso, las discrepancias se confrontan sin tregua, no existen argumentos ni persuasiones con características humanas, son actitudes bestiales, ordenes sin rostros, cumplimientos obedecidos, en este cuadro ligeramente pintado nos deja a los que hacen del motivo de su vida el intercambio de cultura, de geografías, de diferencias normativas y conceptos jurídicos contrarios, con las manos extendidas en señal de un buen trato, de evitar la confrontación personal, social e institucional en donde prevalecen la civilización y el urbanismo como reglas de convivencia.
Ingreso en las páginas de internet e internado en curiosa zambullida encuentro detallada información que ilustran los criterios para conocer, entender, comprender sin justificar las acciones de terroristas que padecen de acuerdo a la óptica occidental del insano modelo de luchar por el Dios del Corán y Mahoma el Profeta, Debemos , por lo tanto, considerar la expresión fundamentalismo islámico que occidente utiliza para describir las posturas políticas o político-religiosas vinculadas al islam , asimismo, es razonable citar en otros términos como integrismo islámico o islamismo, cuya corriente más perversa y violenta se denomina yihadismo, que se aclara que no siempre está vinculado al yihad que en occidente se asocia al conocido vocablo de talibán, los rigoristas lo encuadran como el salafismo, no debemos olvidar que los regímenes políticos como la República Islámica como Irán o Sudan , y la alianza de la Monarquía Saudí con los Estados Unidos de Norteamérica como también el Golfo Pérsico. Cabe señalar que en occidente los términos caen fácilmente en una confusión y fácilmente intercambianse, la ilustración de los elementos como la aplicación de la “ley Islámica”(sharía) la no diferenciación entre los ámbitos civiles y religioso, o mejor, del clero y seglares, la imposición general de ciertas normas religiosas como la prohibición del consumo del alcohol, la figura de la mujer y el atuendo de la misma, las vestimentas tradicionales como la hiyab, burka, las mujeres de Irán o el feminismo islámico, el tratamiento de los homosexuales ,son los naturales escándalos entre la cultura accidental y la del islam , la historia del escritor Shalman Rushdie y su condena, el asesinato de Theo Van Gogh o las últimas caricaturas de Mahoma, son posturas que el fanatismo religioso jamás podrá justificar en la defensa de un credo, la tolerancia y el respeto al pensamiento, y, la acción del otro tiene que tener límites que hagan posible la convivencia entre las partes en claro enfrentamiento.
En occidente se maneja las “CREENCIAS” como un derecho de expresión que no se puede dejar de respetar y hace parte del inalienable derecho de la persona humana, ella pertenece al ámbito individual y no ultrapasa de ese margen, cuando los grupos fanatizados pretenden realizar acciones colectivas de desorden social y colectivo son encuadrados como fenómenos punibles por las normas jurídicas de la pertinente jurisdicción.
El cuadro que vivimos y las imágenes emitidas desde Paris – Francia , son aterradoras, no cabe duda que la sanidad mental está comprometida en su más nefasta manifestación llevando luto y dolor a familias de los que hicieron de su trabajo una herramienta crítica para ilustrar desacuerdos con el fundamentalismo o fanatismo político/religioso, que las consecuencias son irremediables para la sociedad y el mundo que pretenden convivir civilizadamente.-
Desde Asunción, PARAGUAY, 13 de enero de 2015.-
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