viernes, 6 de mayo de 2011

LA ETICA EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES

LA ETICA EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Oscar B. Llanes Torres
Diplomático y Profesor Universitario
Paraguayo


El origen común de la palabra ETICA, tanto en griego como en latín significa costumbre y es aquí donde, quien suscribe, analiza y observa el sentido , la extensión y la dimensión del vocablo que está en la esencia misma de las personas ,como sujeto de derecho privado y de derecho público.

El valor agregado de la ética en la conducta de los Estados, es hora de auscultar los comportamientos en las relaciones bi y multilaterales, existen reglas mínimas de buena convivencia, así como, se producen desavenencias ocasionales falsas y verdaderas, sin embargo, es hora que se tome conciencia de que las buenas costumbres son universales, que los buenos hábitos tienen origen y desarrollo , su finalidad es el crecimiento espiritual de las sociedades como conglomerados de personas e instituciones, existen experiencias que nos muestran que la desobediencia e irrespeto a los principios y valores como normas del “deber ser” generaron siempre atraso y estancamiento, tanto en los individuos como en los Estados, es solo observar las conductas de los Estados en situación tribal y los desarrollados en su grado de civilización, comparen.

La ausencia de la ética es principalmente una falta de educación social, cívica y de alguna manera religiosa, los pueblos con tradición de respeto a las buenas costumbres generalmente están enmarcadas en una profunda religiosidad que comienza en el seno de la familia y se extiende a todos los segmentos de la sociedad en una jurisdicción jurídica regularmente estable, permanente y visible, en el caso específico de Estados ausentes de criterios morales su población esta estigmatizada por la delincuencia, el desorden y la presencia ostensiva de elevado grado de corrupción y abandono, donde reina en la más absoluta impunidad el robo, la piratería, el daño al patrimonio privado y público, donde reluce con esplendor las miserias humanas.

Las relaciones internacionales en un marco de intereses comunes, específicos e individuales, tienen la rara peculiaridad de la escasez de valores en las conductas políticas de los involucrados, donde la simulación es el don más connotado y las dobleces en las posturas más simples, como que existiendo los valores para la esfera pública y la esfera privada, haciendo aparecer el cinismo como un atributo encomiable y la obtención de ventajas, merezcan méritos , reconocimiento y aplauso de la galería expectante y desorientada, sin saber realmente la ubicación exacta de los principios rectores de las relaciones entre los Estados y sus protagonistas.

Ante semejante escenario, cual la solución?, la única recomendación recae en la promoción de la educación cívica y moral desde la primera infancia, como un modelo de política de Estado, sin concesiones y con el registro de severidad y sanciones que permitan corregir el rumbo actual de nuestras conductas a concretarse de aquí a veinte años, quien sabe?.

San José, Costa Rica, 28 de abril de 2011