martes, 25 de abril de 2023

Nostalgias

Nostalgias Oscar B. LLanes Torres La memoria en su enorme tarea de buscar acontecimientos, registrar instantes, excavar nostalgias, en ese trajín la mente coloca los acontecimientos y separar los que considera nada interesante para compartir. Vamos instalar el alma en 1955, no tengo nada que registre de interés para comentar, es solo fecha por fecha, año de inicio del curso secundario en Asunción, Colegio San José, el alma se agita, que espera la nueva realidad, como será la convivencia con los nuevos colegas, gente extrañas, profesores extranjeros, sacerdotes franceses, cada quien con su estilo y dimensión, algunos naturalmente nerviosos otros mansos, y como nunca falta se encuentra un compueblano de nombre Moran, era Jefe de cocina y vigilante del patio de menores, siempre los más inquietos y traviesos, conocí a los nuevos compañeros, algunos distantes otros afables, todos muy curiosos de saber alguna habilidad que tenía, comentando que era el futbol fui bien recibido tanto por los futuros compañeros como por el Jefe de deportes del Colegio, el Padre León Coundou, nervioso y exigente, juguetón con los novatos, organizaba travesuras y que se deleitaba con los resultados ya por el previsto, amaba el futbol era CERRISTA. Los miércoles se tenía un receso por la tarde para prácticas deportivas, muchas veces compartía las disputas con su sotana atada entre las piernas, para deleite del alumnado cuando sufría alguna caída envuelto en su amplia sotana, lo tomaba con mucha alegría estos incidentes para la diversión de los muchachos. Este primer año fue de descubrir el ambiente y la selección de los que sería mis amigos y compañeros que cruzaron el tiempo y se mantiene hasta hoy, cuando los encuentros se hace posible también se tiene una tristeza, la noticia de alguien que nos dejó, los rostros naturalmente se vuelven ásperos y los encuentros de nuestras miradas se tornan cómplices en una infinita tristeza. Estimulo a los compañeros promover más estos encuentros, hace bien a la mente y el alma, cada uno manteniendo sus originales figuras, rostros que permanecen con algunos desgastes que impone el año y nos hace divertidos y emocionalmente se contagia en el grupo, nadie habla de quien falta, todos ya sabemos, están guardados en el alma participando, controlando las explosiones de sus alegrías. Tengo en la mente a cada uno, con sus atuendos que ya lo están dejando, el tiempo pasó y sus padres no quieren admitir, después del desfile de 14 de mayo ya nadie sacaba sus pantalones largos, por más frio que venga, invierno total con pantalones blancos casi transparente, pocos aún con pantalones corto, como fuente de chiste de los compañeros, evito nombres para estar bien con todos, alegremente señalados “referee” quien lo sufrió sabe. Dejo la historia por aquí para otra ocasión, con historias reales y muy amenas, con el afecto de siempre de este compañero servidor.- Lambaré, PARAGUAY, 25 de abril de 2023

jueves, 20 de abril de 2023

MEMORIAS pueblerinas

M E M O R I A S Oscar B. LLanes Torres El asfalto en su negro silencio, un cartel me indica ITA a diez kilómetros, mi alma se agita, llega a la memoria recuerdos, historias inacabadas, rostros que permanecen jóvenes, así voy llegando a la esquina de los Meza y Don Félix Gómez donde debo entrar a la derecha para llegar a la casa paterna, donde se lee en un gastado letrero Sastrería EL ARTE, los vecinos de siempre, Don Salvador Morga y Don Lázaro Morga, hermanos, españoles, propietarios de una enorme tienda, y una visita diaria infaltable , Don Manucho, español sin edad determinada, de conversación ruidosa y sin pausa, no se le conoce una actividad laboral, divertido con sus historias falsas y verdaderas, una figura interesante, nuestros vecinos de la misma acera, de un lado Don Luis Maluje, árabe, solitario, de cuidadoso bigote blanco y que le cubría la mitad del rostro, y su nieto Pibe su habitual compañero, del otro lado Don Martin Villalva y Doña Manuelita, en frente la talabartería de Don Gualberto Benítez y Doña Isabel, y un hijo Víctor Raúl, declino relatar los otros vecinos por espacio de página. Es un día cualquiera para los lugareños para este servidor es muy especial retornando a mis recuerdos y vivencia, encuentro de amigos de infancia, como Ignacio Cárdenas Marín y Pedro, más atrás se ve la presencia del hermano mayor Martin, farmacéutico de reconocida fama, la presencia severa de Don Eusebio observando el movimiento con señera autoridad, nunca se le notó una sonrisa y el pavor de los hijos con la sola presencia, jamás utilizó el castigo físico, según cuentan los empleados de la panadería. Con la curiosidad de siempre, tengo que visitar mi querida Escuela N° 89 . República de Costa Rica, mantiene su quebrantada figura, esbelta y un poco arrugada por el tiempo, aparece en el recuerdo las profesoras Margarita Artaza, Concepción Dalle de Medina, Nena Garcete, Tetela Ruiz Diaz, Lilia Bazan y la profesora Kika Ruiz Díaz, joven, esbelta, severa, sin rasgos de alegría en el rostro, bajo la dirección de Doña Serafina, y su doble figura con el grueso cinto marrón que dividía el curpo, su eterno peinado “globo”, y los compañeros de toda la primaria a quienes reveo con inmensa alegría, Julio Yaffar, Ignacio y Pedrito Cárdenas, Ignacio Mora, Eliseo Leguizamón, uno que nunca supimos el nombre solo el apodo “cabichu-i raity” y dos niñas Lorenza González y la nieta de Doña Gabriela, otros compañeros que se diluyeron de la memoria, todos tan vivos en el recuerdo, con sus figuras infantiles y algunos ya adultos que teníamos muy poca comunicación, porque éramos muy niños y no lograríamos entender de sus comentarios. Por hoy les dejo no quiero cansarles con mis historias de escaso valor para algunos y de enorme contenido espiritual para este servidor.- Lambaré, Paraguay, 20 de abril de 2023

miércoles, 5 de abril de 2023

RECUERDOS

R E C U E R D O S Oscar B. LLANES TORRES En estos días de la Semana Santa para los creyentes de la religión católica, en el PARAGUAY es universal, ya en el inicio de la semana la ciudad cambia de rostro, las personas mudan sus hábitos, Itá se vuelve romántica, existe una quietud agradable, los comercios abren sus puertas esperando clientes con festivos ademanes, rostros de bondad y gestos afectuosos, la agitación es de cordialidad e intercambio de presentes culinarios, es especial la tradicional “chipa” el pan paraguayo muy propio en sabor y forma, todas las comadres intercambian regalos, donde se notan una hermosa convivencia, la iglesia viste su mejor atavío, surge esplendida a los ojos del creyente y los no, se maravillan por los despliegues de luces a enormes velas que inundan los amplios corredores y las paredes de elevadas formas que la hace inmensa, el altar se manifiesta en su más bella expresión de santidad y reflexión, aún con escasos fieles solo algunas señoras con su manto negro cubriendo la cabeza, y el ciego organista afinando el instrumento, prevaleciendo en el repertorio músicas sacras dolientes, el padre Gamarra controlando discretamente las tareas secundado por el clásico Don Alfredo, de origen brasileña y oscura tez, que hacía de un personaje del mobiliario de la parroquia San BLAS, que está tomando el ambiente y colorido de la casa de Dios. El templo toma su majestuosidad acostumbrada, que hace de sus fieles más pequeño aún, y discretamente suena músicas sagradas en las grabaciones que inunda el ambiente, un magnifico perfume de incienso y el profundo silencio de reflexión que se siente, la pequeña fila para confesar sus pecados, en el interior de una casilla, el sacerdote escucha las malcriaciones de los fieles, mantenido en un secreto inviolable como manda las obligaciones de la sagrada confesión, los registros de estos recuerdos se instalaban en la mente de este servidor acompañando a la mamá Nena en plena madrugada, la misa de las cuatro de la mañana, escasos caballeros en su mejor atavío, pocos niños, muchos ancianos, las damas elegantemente vestidas con sus mantos negros que esmeraban el bello atuendo de las mismas, el templo va tomando su forma de casa de Dios, se escucha lejanamente el andar de las personas con sus zapatos nuevos, fiel y terriblemente dolorido, de la zapatería del Señor Morinigo, que se esmeraba en la confección de sus elegantes y vistosos zapatos para damas y caballeros, como decía el anuncio de Papi Paredes en sus altavoces cubriendo el aire de la ciudad de ITÁ en su temprano amanecer, cabe resaltar las seleccionadas músicas religiosas , propias para el ambiente de la fecha, el mercado cobrando su natural ambiente de clientes que llegan para las compras de la “ Ultima Cena” y comerciantes felices en fecha de reflexión y de pocos regocijos. Queridos probables lectores, dejo estas memorias para completarlos cada uno con su propia historia.- LAMBARE – Paraguay , 5 de abril de 2023