martes, 27 de marzo de 2018

Viejo Patio

En el laberinto de mis recuerdos, mi mente poblada de situaciones, acontecimientos, rostros y lugares, cada cual en su instante de marco común, con nitidez viene a la pantalla de la memoria reflejada la casa familiar, construcción del siglo xix, para ser exacto 1848, paredes de adobe de cuarenta centímetros de espesor, puertas de “jacaranda” con figuras labradas sobre temas del diario vivir, un sombrero de la época conviviendo con un árbol, reuniendo en torno, gallinas y otros animales domésticos, la de un campesino y su material de trabajo, una asada y un balde, todo reluciente con el barnizado de exquisito brillo, ricamente labrado, que indiferente los transeúntes pasaban, salón siempre abierto, de construcción elevada, el techo con maderas y adobes daban un especial frescor al rigor del verano paraguayo, hombres y mujeres trabajan en un amplio recinto, en la maquina “Singer” , planchas grandes cargadas de carbones de rojo color de fuego, dando calor para planchar los materiales confeccionados en la Sastrería “El Arte” de Don Martin LLanes, dando los últimos detalles de su creación, dando instrucciones a los oficiales y ayudantes , a los aprendices curiosos, yendo y viniendo cumpliendo mandados, asimismo, veo a jóvenes mujeres cumpliendo tareas diseñadas por mi mamá Amada Torres de LLanes, confeccionando ropas de novias para casamientos, camisas sociales y deportivas, agitadas damas para cumplir los compromisos, la señora Chinita Martinez, Elba, Vicente, Adolfo todos hermanos, veo a la bella y esbelta dama Deolinda Cantero, Elsa, la discreta y activa Rosa, Petrona Patiño, Nélida Martínez y su papá el Jefe del taller Don Feliciano Martínez con su equipo, Oscar Cáceres y Taurino Miranda, respectivamente, la elegante tía Celsa desfilaba siempre bien puesta con sus tenidas de última moda , muy coqueta habitualmente. Después del inmenso salón, las habitaciones de mis padres con escasos muebles, solo los indispensables, una radio General Electric de gran tamaño y excelente sonido, con sus acumuladores para recibir las señales de las emisoras del país y del exterior, varias revistas de modas masculinas y algunas para el gusto femenino esparcidas sobre una pequeña mesa para todo servicio, un guardarropa de buen gusto obra del carpintero Don Cantero, algunas sillas y sillones muy confortables para el descanso de mis padres en una rueda de “tereré” infusión de yerba mate con agua fría en verano y agua caliente en invierno, ahora conocido como “mate” que argentinos , uruguayos y brasileños llevaron este hábito después de la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay en 1865 a 1870, al lado la habitación de mis hermanas, Blanca Elena y Teresita De Jesús, en confortable ambiente de desaliñado buen gusto. Luego viene el enorme patio, de un cuadrado perfecto, que se divide en dos escenarios, bajo un tupido parral con frutos que cuelgan durante los fines de año, con una cocina construida para muchos miembros de la familia, éramos como 19 personas, incluyendo los primos, hijos e hijas de los hermanos de mi papá, la tía Avelina y sus hijos e hijas que compartían con nosotros y haciendo con que la casa tuviera una agitada convivencia, de ruidosos señales de la presencia de niños y niñas, todos bajo el comando de Doña Antonia la ayudante de mi mamá y de Don Pascual, que cuidaba de las vacas lechera de la familia y que mi madre le daba un buen uso vendiendo diariamente la famosa “leche caliente”, recién ordeñada, un aljibe(pozo para nosotros) repleto de agua y el “bocal” cubierto de helecho, con un recipiente que colgaba de una ruedita para buscar el agua en su oscuro y profundo misterio El otro escenario tenía cuatro plantas de ovenia, árbol frondoso, de hojas verdes y grandes, en cada esquina , un entorno de jazmines, de aroma tradicional, el jardín de mamá Nena, rosas, lirios, helechos, su planta preferida era las elegantes calas, un nicho de material para su pesebre de fin de año, y un portoncito auxiliar para las entradas y salidas de las personas cuando finalizaba las actividades en la sastrería El Arte, de un raro color verde, nunca entendí el color. Después, la habitación que se utilizaba como la sala, de escasa visita, salvo la llegada de un familiar distinguido o un político amigo de papá, al lado se comunicaba con el comedor, una mesa grande para 19 personas diarias, en la cabeza papá, Don Martin LLanes y a su lado Doña Nena, Amada Torres de LLanes, y el resto de la familia, era una alegría única, un silencio repentino cuando llegaba el jefe de la casa, después, las charlas, risas, comentarios, rumores sobre política y casos sociales de los acontecimientos urbanos y rural, contiguo a la habitación de visita y el conocido cuarto de los muchachos, el mío y de Rubén Antonio, un poco más al fondo el portón grande, para el ingreso de las vacas y la habitación que ocupaba Don Pascual Talavera, y el tordillo del primo Pablito que descansaba bajo el frondoso y enorme “yvapovo”, bajo cuya sombra jugábamos los niños, también estaba un aljibe de diminuto tamaño y servía para almacenar agua para los animales, vacas y caballos. Tengo que concluir esta historia familiar, que llega en forma de vendaval que debo darle evasión, ruego disculpen y cada quien retorne a sus añejas casas familiares, me daré por satisfecho y así cumplir el objetivo diseñado, agradezco la paciencia y el heroísmo de llegar al final de estas recordaciones.- Desde LAMBARE – PARAGUAY, 19 de marzo de 2018

miércoles, 21 de marzo de 2018

Periodo Electoral

El continente moreno viste su atuendo de gala porque las elecciones generales en distintos rincones mueven a los ciudadanos, los medios divulgan a los postulantes de los distintos cargos a ocupar, desde el más distante municipio a las principales capitales departamentales, nadie se siente indiferente, existe una especie de sacudida a las voluntades y emociones, los ilustrados debaten ideas y deliberan las posiciones, los menos discuten acaloradamente, los rumores se nutren y se agigantan en cada esquina, los personajes se presentan con sus amarillas risitas, congeladas en cuadros que se esparcen por las paredes, las columnas de alumbrados públicos, ensucian blancos muros del vecindario, todo es válido en la hora de captar votos, persuadir a los incrédulos e indecisos, los partidos políticos se acusan, se enlodan, se ofenden, las empresas encuestadoras posicionan a los mejores postores y clientes, todo es permitido y nubla cualquier posibilidad de emitir un sano juicio por el momento que se vive, nadie es capaz de pronunciar opinión cuerda sobre los temas que interesan a la nación, la patria perpleja asiste los contrastes, todos los electores en soberbias dudas, las críticas florecen en cada emisor, los conflictos más simples de cualquier época en la fecha se agiganta, los electores se suman y se transforman en seres no pensantes, son individuos meramente emocionales, se ponen en juego los destinos del país por un período de cinco años algunos, otros, cuatro, todos en medio de la confusión y a la medida de los intereses de cada quien, se explota al máximo las ganas de motivar a los ciudadanos a manifestar sus voluntades a favor de uno o de otro, las comunes candidaturas, es la poca formación académica de los futuros legisladores, ejecutivos de escasa transparencia, en algunos Estados el Poder Judicial asiste sin mucha alegría este momento, pues, apenas son empleados de turno, en otros, no se le permite emitir ni participar en cuestiones partidarias y políticas, lo común es el parco entusiasmo de las personas, la justicia sumisa a los intereses partidarios da pena, entristece, la desobediencia a sus Constituciones Nacionales es una vergüenza, empalidece la institucionalidad, es cada vez mayor el número de indiferentes por las disputas electorales, la figura de los políticos son toxicas y contaminan cualquier ambiente, personalmente, me mantengo distante porque cuanto más distante, reitero, es mejor. Desde LAMBARE – PARAGUAY, 15 de marzo de 2018.-

miércoles, 14 de marzo de 2018

C i v i s m o

El vocablo “civismo” deriva del latin civis, que significa “ciudadano”, es la conducta del individuo con la comunidad, el que respeta al semejante ,respeta al medio ambiente, respeta la divergencia, favorece con su aptitud la buena convivencia, evita, con el dialogo serio y sereno, la violencia, se instruye con buenos modales y adquiere nuevos y buenos hábitos convive con la comunidad en armonía, no ofende la dignidad de terceros tampoco admite violentar su propia dignidad, el civismo es todo lo que practica el hombre con visión del bien, cumple las leyes de la República y las hace cumplir, el ciudadano con principios cívicos aprecia el pacifismo, las ideas constructivas, detesta el fanatismo que obstruye la fluidez de una sana vecindad, oscurece cualquier relacionamiento, padece de educación, esta que es la manera de realizar la limpieza espiritual, el espacio del otro es impenetrable y no perturba el descanso de los demás. Es necesario que las autoridades abocadas a la instrucción de los niños en su primera infancia vuelvan a las añejas disciplinas como la de MORAL Y CIVICA, encuentro por azar un libro del primer grado de la Escuela Costa Rica de la Ciudad de Itá – Paraguay del año 1932, en las primeras páginas recomienda la lectura en voz alta, interpretar y comprender el texto, se trata de un título muy recomendable, “El civismo y el ciudadano”, el niño va conociendo las primeras letras, las nuevas figuras en su vocabulario que para el paraguayo se hace problemático, se recuerda que somos bilingüe , el GUARANI y el CASTELLANO como expresa la Constitución NACIONAL, el primero es idioma de familia, doméstico, es propio del hogar, de la comunicación interpersonal intra y extra comunitario, muchos aprendimos el castellano en la Escuela, con todo el rigor gramatical que asustaba y las maestras la imponían con autoridad, muchos aún recuerda la severidad de la Profesora Mercedes Garcete y la bondad extrema de Concepción Dalle de Medina, Marina Marin Argaña, que se comunicaban con los alumnos en su lenguaje propio, con elegancia, gracia y firmeza, el libro en cuestión, EL PARAGUAYO, desde la primera página hasta la última con enormes letras, desgastadas y amarillentas, insistía en el valor del civismo, que todo dependía del éxito y la prosperidad del alumno, futuro ciudadano paraguayo, orgulloso de su raíz y de su estirpe, cumplía el texto desde muy temprana edad la obligación que se estaba asumiendo en la sociedad, en la región, en el pueblo más distante de la República, en las más diminutas comunidades, el valor del respeto y la limpieza recomendaba el libro del primer grado primario ya en aquel 1932, repetía en cada página que la patria desea formar ciudadanos aptos para servir a los semejantes que habitaban el país, que el extranjero es un hermano que viene de lejos, habla diferente, piensa como sus hermanos que quedaron, con un algo común, también amaba, sentía dolores y tristezas, que deberíamos acogerlos como verdaderamente eran hermanos, en mi recordada ciudad de Itá, estudiábamos el libro Amanecer, primer grado, teniendo como compañero de clase a hijos de árabes, sirios, libaneses, palestinos y un judío, todos contribuyeron a la grandeza de la nación adaptando sus valores a los nuestros y hoy son respetables ciudadanos formados con civismo. Civis – Ciudadano, valor supremo para la nación el concepto de ciudadanía, ejercicio diario de magnificencia, cultura enriquecida, tolerancia aplicada, en ese instante llega un compueblano honorable en una visita de cortesía, Roberto Urbieta, conocido como Baby , travieso y juguetón, controlado y vigilado por su abuela , Doña Concepción Medina, que contribuye con historias comunes, pues, fuéramos compañeros en la Escuela Costa Rica, desde el primero al sexto grado concluyendo la primaria con éxitos y hoy CIUIDADANO honorable, distinguido y apreciado por la comunidad. Concluyendo, el libro “EL PARAGUAYO”, sus páginas manchadas por el tiempo, cargadas de enseñanzas sobre CIVISMO, en letras diminutas ciencias, leer y escribir, desechar la desatención, la ineptitud, conocer y amar a los virtuosos hombres y mujeres de bien de la patria agradecida. Desde LAMBARE – PARAGUAY , 6 de marzo de 2018

sábado, 3 de marzo de 2018

La Discreta Nobleza

En el marco de las actividades diplomáticas nos encontramos con situaciones y circunstancias no establecida en los códigos, en las normas, a veces el protocolo ofrece sorpresa, como la que detallaré a seguir, era un verano, Príncipes de la nobleza europea de visita oficial en un Estado de América Central, nos corresponde estar muy cerca de los homenajeados, conversaciones se suceden, las tradicionales presentaciones, algunas preguntas sobre el origen de cada quien, preguntas inocentes y respuestas infantiles, todo en su ritmo natural, hasta que en un momento dado por una cuestión de simpatía recíproca se intercambia conocimientos sobre cada uno, el Príncipe declara querer conocer de cerca el PARAGUAY, y mi natal ciudad de Itá, que la describiera con riquezas de detalles en cuanto a lo urbano y rural , de su gente, del diseño de su arquitectura colonial, de su templo de siglos que guarda tesoros incalculables siempre bajo la vigilancia severa de las autoridades eclesiástica de turno, de sus artesanos y trabajadores de oficio específico, como los sastres, zapateros, comercios de alimentos y limpiezas, rudimentarios y bellos en sus estampas de recuerdos, una plaza central con los edificios de los servicios públicos, Municipalidad y Seguridad Pública, de monótona función y cansina actividad, despertando en el interlocutor curiosidad e interés, la Princesa, de semblante sereno, mirada llena de bondad, piel clara y ojos verdes y brillantes, tímidamente se aproxima y acompaña el coloquio, juntamente con mi esposa dando fuerza y como es su peculiar estilo le extiende la invitación como promesa, los dos aceptan con una condición, desde que sea anónima, sin publicidad, sin periodistas, sin funcionarios oficiales, sin miembros del cuerpo diplomático, solo nosotros, en la casa de los LLANES TORRES, luego avisamos de la sencillez y calidez del hogar, cuando preguntan, que mes sería lo ideal, porque no le gusta el calor, que le parece respondo, el mes de julio que normalmente es cálido permanente, sin lluvias, luna llena y brillante, de día sol espléndido y por la noche estrellada y fresca. Llega el mes de Julio, intercambiamos notas, fechas, horarios, viaje de reserva absoluta, llegar a la madrugada, es lo ideal, se informa a las autoridades nacionales, municipales y departamentales, para los recaudos pertinentes, seguridad, alimentación y servicios, transportes internos y todo lo concerniente a una rara situación como esta. Informo lo anterior a mis amigos Adolfo e Israel, abogados de profesión, músicos de vocación, de la situación y las debidas reservas del caso, tres días completo, recinto cerrado herméticamente, aceptan el desafío y preparan las mejores canciones del repertorio del dúo, acompañado del bandoneonista Arrúa, el arpa de Paco, recién llegado de Eslovenia, con amplio y calificado repertorio de músicas folklóricas, regionales, universales y los tradicionales clásicos. La noche llegando a su punto culminante, entrando la madrugada, se escucha en el silencio del ambiente de sueños, los motores del avión, que se esparce entre funcionarios y discretos miembros de la seguridad nacional, el suscripto y señora , maleteros curiosos e indiferentes trabajadores de cafeterías, limpiadoras en intensa acción, el Servicio de Protocolo con el rostro de desdibujada sonrisa, este servidor entre emocionado y feliz, mi esposa frotando las manos y arreglando los cabellos sin parar, pero confirma estar calma sin poder disimular su nervios. Se abre las puertas del avión de pequeño porte, aparecen el personal de bordo, solicita nuestra presencia para las bienvenidas de rigor, el Príncipe con atuendo muy deportivo, simple y elegante, camisa de impecable blancura, todo combinando, pantalón beige, chaqueta azul marino y botones plateados, zapatos de un marrón clásico y bien lustrado, la esposa usando un conjunto de color gris, pollera y chaqueta, una blusa amarilla clara, zapatos de un mismo color marrón claro y cartera que le colgaba del hombro discretamente luciendo esplendida, bien maquillada para realzar la belleza personal y la elegancia propia de la nobleza. Llegamos a Itá a las 04:00 AM la ciudad en silencio, los vehículos y sus ocupantes cada quien con su misión a cumplir y cumpliendo, la casa vistiendo su mejor atavío, flores naturales en la sala, el jazmín Paraguay con sus diminutas y perfumadas florecillas, las amplias ovenias dando su bienvenida con la fresca brisa, y la sorpresa en marcha, los amigos abogados-artistas ADOLFO e ISRAEL, el primero con su voz grave, expresiva y sensible, dando sus entonaciones de característica incomparable y estilo único, el segundo con una voz y presencia que envuelve con la mágica voz, es nuestro jilguero, una privilegiada entonación y un especial estilo de suavidad y pura sensibilidad, el arpa de Paco soberbia categoría ejecuta con virtud las 36 cuerdas y el bandoneón de Arrúa, del simpático instrumentista de muchas historias, de gracia, talento y dando al noble instrumento un complemento especial, la armonía precisa, vigorosa, la música paraguaya crece al infinito con estos artistas, ya llegando la mañana los Príncipes entran al aposento exclusivo y los músicos guardan los instrumentos y el personal de servicio cumplirán sus quehaceres y así correrán los días y noches de alegría, placer y conocimiento, Adolfo dando aulas de historia, de innumerables anécdotas e Israel siempre afinando su guitarra y cantando en voz baja, los visitantes nos dejaron el aroma de una presencia de modestia, de cordialidad, de generosidad y cultivó el afecto de todos.- Desde LAMBARE – PARAGUUAY, 1º de marzo de 2018 .