sábado, 26 de mayo de 2012

ENCUENTRO

En una de las tantas visitas profesionales al Aeropuerto “JUAN SANTAMARÍA” de San José, Costa Rica, sentado en el inmenso salón de espera, displicentemente mirando a mi alrededor, un señor de avanzada edad, muy delgado, cabellera en espaciosas lagunas, como una enorme tonsura o una esplendida frente amplia, mirada curiosa, gestos inquietos, se acerca a mí y hasta con timidez me pregunta, si soy paraguayo porque cree conocerme, pues, el rostro y la postura le parecen familiar, indaga si estuve por México, le confirmo y se presenta soy JORGE RAUL PRIETO, periodista y corresponsal de prensa hace muchos años, fui diplomático antes de la dictadura, sancionado por rebelde y revolucionario, contestador del régimen de Stroessner y sus negras décadas, recuerdo haber compartido con Usted memorables peñas con el Conjunto de Celso Duarte y Malena, el inolvidable Ireneo Sánchez, oriundo de Pilar y un profundo conocedor del idioma guaraní, idioma constitucional del Estado Paraguayo y también del MERCOSUR. Combiné con don Jorge Raúl tomar un café y continuar la inagotable sucesión de temas, su vuelo esta en tiempo con la alegría de faltar aún algunas horas, hablar con este Señor es una surgente de ideas, fuente de información, pensamientos y vivencias que hace una delicia escucharlo, afirma existir muchas demandas en el continente, conoce todos los países, conoce sus gentes, conoce sus realidades y conoce el servicio diplomático de todos los Estados Miembros de la OEA, que ve debilitada, desinteresada, politizada parcialmente en su estructura, no se maneja con profesionalismo y mucho menos con visión del hemisferio, es una organización que podría ser una entidad de enorme representatividad latinoamericana, voz de nuestras necesidades, demandas de nuestras propuestas, cumplir con del sueño de una sola legislación, una moneda común, una economía al servicio de la sociedad, pujante y solidaria, democrática y plena libertad, eliminar las trabas psicológicas, mentales que impiden nuestras proximidades y nos alejan política y culturalmente. Me recuerda don Jorge Raúl que la eliminación de las Fuerzas Armadas en muchos países es imperativo, que es un gasto irresponsable que impide apoyar la educación y la salud, me mira a los ojos y con severidad me afirma con vehemencia “te puedes imaginar el gasto militar destinar a la educación, que los maestros reciban sueldos de generales y viceversa, que se cierren los cuarteles y se abran bibliotecas, tengamos caminos y puentes que nos unan, libros y computadoras en vez de fusiles, ese es mi sueño que tengo la seguridad no veré, porque los fabricantes de armas obligan a nuestros países ser dependientes”. Veo su rostro endurecerse, su mirada fija, sus manos crispadas, su respiración agitarse y le pido calma y serenidad, recuerdo a don Jorge Raúl que nuestro pueblo quiere a sus instituciones castrenses, que somos la mayoría muy espartanos en la concepción y en la cultura, que nos haría mucho más complicada la existencia, sería una actitud de mucho valor, decisión, coraje, renuncia, culto a la fraternidad y no el miedo al vecino, el temor al prójimo, en fin, don Jorge Raúl me escuchó ya más calmo saboreando el café y comenta, el café de Costa Rica es incomparable…, así nos despedimos y marcamos un nuevo encuentro, sin horario, sin agenda, sin reserva mental y en un ambiente de libertad, pregunto ¿cuándo estará de nuevo por estos pagos? Y sin mucho pensar, dice, “cuando la noticia amerite”. Nos abrazamos y nos despedimos, veo su lento andar, su encorvado físico, el fardo que lleva es enorme, sus sueños son muy perturbadores, le deseo muchos años de vida y de lucidez a don JORGE RAUL PRIETO.

martes, 1 de mayo de 2012

EL MAESTRO

El día de la fecha en muchas partes del mundo se recuerda al Maestro, la persona más importante en el proceso de formación e instrucción de la sociedad donde presta servicio, pocos pueden vanagloriarse de pertenecer a esta clase, a este gremio, a este tejido social desteñido, tantas carencias, tantos abandonos, tanta marginalidad, en una colectividad que no se honra al Maestro ni se premia su esfuerzo, no goza de ninguna clase de privilegio y una retribución precaria al ejercicio de su vocación, duele y alarma, el Maestro que se intoxica de tristeza cuando recibe su remuneración que viene cargada de sobresaltos, como resultado de la irracionalidad de quienes deberían ser los responsables de que los Maestros obtengan el respeto y restablezcan la dignidad, son personas que dedican su tiempo y su salud al futuro de la nación, que suman sus sueños por una sociedad más igualitaria y libre, que ofrece su tiempo y su ánimo, su saber y su postura, que orienta e ilumina, que tiene el perfil de la bondad y la magnanimidad, su figura impone naturalmente admiración y respeto. Sin embargo, la otra fase de la moneda, moneda sin valor, moneda sin prestigio, moneda que se le entrega a regañadientes por los que invierten para sumarse, en virtud de la ausencia del Estado, para cubrir integralmente la obligación educativa y que generalmente utilizan la expresión “sin fines de lucro”, cuando cada día se levantan predios para justificar los abultados ingresos y el falso sentido de una supuesta reinversión. Apreciados Maestros, en verdad nada se tiene a festejar, nada se tiene para entonar cantares de dichas y logros, cada día la penuria se agrega a la existencia de carencias múltiples, da lástima ver a los Maestros esperando ómnibus para llevar su enseñanza a los centros educativos, generalmente cómodos para sus “clientes-estudiantes”, con vistosas decoraciones que estimulan el gasto educativo y promesas de un futuro de realizaciones y conquistas, y en ese escenario el Maestro exhibe su pobreza nada disimulada, sus desgastados atuendos, camisas con cuellos comidos por el tiempo, un portafolio ya perdiendo color y rigidez, su caminar encorvado por el peso de la marginación y de la injusticia. Existen países que gastan en armas en detrimento de la educación, las armas solo sirven para matar y la educación es vida, es esa la diferencia, formemos un ejército de educadores cuyas armas sean el conocimiento y los libros, abrir escuelas para evitar cárceles, debemos prestigiar al Maestro con una buena y justa remuneración, que cubran sus necesidades elementales de una vida digna y honorable, que se sienta feliz en el sagrado ejercicio de orientar, formar, iluminar las mentes en un ambiente de sana convivencia en el ámbito donde se enseña el camino de la paz, la libertad y la justicia, donde reine la fuerza del derecho y no el derecho de la fuerza como alguien ya afirmara. Estas reflexiones reflejan una real situación de miles de educadores, cuando la falta de sensibilidad de los responsables por las políticas educativas están distraídos con otros menesteres y se olvidan de aquellos que le abrieron el camino de la curiosidad y del saber, es exigible por lo tanto, reconocimiento y no aplausos vacíos y ecos perdidos , vamos rescatar el compromiso de hacer posible que nuestros Maestros ocupen el sitial que la sociedad ilustrada le niega y le cierran las puertas del acceso a una vida digna.- En el día del Maestro, San José, Costa Rica, 30 de abril de 2012.-