miércoles, 24 de febrero de 2016

Tesis

Todos los años en la vida académica tenemos instantes de incertidumbres, esperanzadoras inquietudes, involuntarios miedos, suplicamos el apoyo de los dioses, requerimos amparos a las divinidades, se nos debilitan las capacidades de razonar, nos invade los que los especialistas llaman de “pánico escénico”, es la fecha de presentación de TESIS ,sea de grado o postgrado, tarea que nos llevó meses de investigación, de noches mal dormidas, de sueños postergados , para los postulantes es una reacción, para el Maestro un desafío, para el tutor de tesis una faena concluida, para la familia impactante compromiso, todas las sensaciones se entrecruzan en ese día, todo está preparado para enfrentar la ceremonia de presentación, el ambiente, los espectadores, los curiosos, los colegas, los invitados, la enorme mesa con los examinadores, cada quien con su estilo, figuras señeras, con modos y señales claros de rigor científico en la postura, nada de adornos, una mesa rectangular sobria y materiales pertinentes, en frente, es convocado el postulante, llega con su andar de tropiezos disimulados, con la mirada a la mesa y como distraído al auditorio, la familia ansiosa, generalmente la mamá con su rosario escondido y sin poder concentrarse en las cuentas determinadas, pero Dios sabe y va ayudar a su hijo o hija, allí tenemos el escenario. La ceremonia tiene su rito y se cumple a cabalidad, se le informa de las exigencias, de las formas, de lo permitido y lo prohibido, en ese instante se le permite iniciar el acto. La TESIS según el diccionario de la lengua española, dice “ del latín thesis y del griego , afirma que es una proposición que se mantiene con razonamiento, disertación escrita que presenta a la universidad el aspirante a un título de grado o postgrado”. El comentario que antecede es en virtud de la poca seriedad, de ninguna formalidad académica la que vivimos y presenciamos los profesores cuan do la presentación de una Tesis de conclusión de curso, grado o carrera, es repleta de simulaciones es una tarima para exhibir vanidades, repletas de apoyo tecnológico para facilitar la presentación, es una burla académica, es un disfraz científico, el postulante ante una pizarra donde se refleja el texto que lee hasta el hartazgo, con una voz monótona y el silencio del auditorio, durante escasos y el cansancio de los contados veinte minutos de rigor sin concesiones de la mesa examinadora, luego de la lectura se apaga el aparato, el auditorio se queda en silencio y vacío, allí se formulan las preguntas generalmente de fácil respuestas, rienda suelta al postulante ya avisado y se debe contener su entusiasmo, es una barbaridad esta farsa, no la acepto, la Tesis es la presentación de una propuesta, una nueva verdad científica, es contribución a la ciencia, que debe ser defendida con seriedad y mucho conocimiento sobre la materia en estudio, el tiempo pasado la duración de la disertación era de dos horas y cuarenta minutos reloj, como decían, sin ningún material de apoyo, el pupitre vacío ni un papel, tan solo el postulante y su alma, bajo la severa mirada de los Maestros con el rostro de curiosidad y ninguna señal de simpatía, aprobación o critica, todos en su solemne TOGA que otorga el atuendo de solemnidad y ceremonia al acto académico, luego el aspirante se retira y los Maestros en severas deliberaciones recomiendan la aprobación, la corrección o la de estudiar con más profundidad el tema abordado, así era en décadas pasadas, la investigación sesuda, responsable, con el conocimiento pleno y absoluto del tema, la disertación era una fiesta académica, con preguntas y respuestas que adornaban el ambiente de búsquedas y nuevas verdades a las incógnitas de la ciencia en estudio y su abordaje. Desde Asunción – Paraguay, 24 de febrero de 2016.-

jueves, 18 de febrero de 2016

Invisibles

El Diario de San Pablo, Brasil, publicó un material muy interesante por lo inusitado, por la sacudida a las conciencias de una sociedad dormida, indiferente, sin ninguna dosis de solidaridad, en el afán de demostrar su tesis de Maestría sobre la “Invisibilidad Pública” en la Universidad de San Pablo(USP), el psicólogo social FERNANDO BRAGA DA COSTA, vistió el uniforme de barredor de las calles de la Universidad, donde constató que a la mayoría , los trabajadores brazales son seres “invisibles”, no tienen nombre carecen de identidad, el autor de la tesis comprobó la invisibilidad pública, su percepción es simple nada complejo por la facilidad con que la sociedad cuanto es indiferente al trabajador modesto, se observa que lo visible es la tarea no la persona. El psicólogo BRAGA ejercía sus labores solo medio tiempo, como era una fantasía, no recibía salario como sus otros compañeros de faena, sin embargo afirma haber recibido la lección más impactante de su vida. El señor BRAGA, descubrió y comprobó la ausencia de sensibilidad de las personas con estos trabajadores, es triste ver y sentir que se le negaba un simple “buenos días”, nada de cortesía o gentileza para el trabajador, todos absolutamente todos al cruzarse con ellos no se le ofrecía un saludo, una sonrisa jamás, , lo que podría significar un soplo de vida un señal de la propia existencia, explica el psicólogo ,. Nuestro investigador sintió en la propia piel lo que significa ser tratado como un objeto y no como un ser humano, “ los profesores que me abrazaban en los pasillos de la Universidad pasaban por mí , no me reconocían por el uniforme de barredor”, en más de una ocasión nos encontrábamos frente a frente , o un simple roce , pedir disculpas imposible, ignoraban mi presencia y continuaban su camino, no era una persona era un mueble , una columna, dice el psicólogo. El personaje disfrazado continua su historia, que en el primer día de trabajo hicimos una pausa para tomare café, colocaron un recipiente térmico sobre una plataforma de cemento , solo que no teníamos el utensilio apropiado, cada uno tomaba de un mismo bocal, había un clima tenso en el aire, era un extraño, dice, que tenía el perfil de otras áreas, de otra clase, barriendo la calle con ellos, no hablaban con el, algunos se aproximaban para indicarme como era la tarea , uno de los compañeros fue hasta un tambor de basuras y trajo unas latitas de vacías de refrigerante cortó por la mitad y tomamos café en el improvisado recipiente, nunca sentí el sabor del café, pero debía tomar con una clara sensación de gusto amargo y ruin , en el basurero había a montones cucarachas, hormigas, había de todo, todos observaban mi repugnancia y se reían de la triste escena, para mejorar el ambiente comenzaron a contar anécdotas, chistes sin ninguna gracia, un día cuenta el investigador, me invitaron al restaurant colectivo subí al segundo piso por las escaleras, pasé por la biblioteca, por el centro académico, mucha gente conocida, profesores y alumnos, en todo el trayecto nadie me saludó, me conoció, nadie en absoluto me vio, que extraña sensación, todo el cuerpo se debilitaba, una angustia y la cabeza ardía como si hubiese recibido una tremenda golpiza, no sentí el gusto de los alimentos y volví al trabajo aturdido, nos cuenta el investigador. Esta experiencia, dice el autor de la tesis, me dejó curado de la soberbia personal, esas personas son hoy mis amigos, conozco sus familias, frecuento sus casas, mude mi comportamiento con los trabajadores, nunca dejo de saludarlos, ahora sé que existen, descubrí que son tratados peor que animales domésticos, pues, estos son llamados por su nombre, tienen identidad, estos trabajadores no son personas son solamente COSAS. Desde Asunción – Paraguay, 18 de febrero de 2016.-

martes, 9 de febrero de 2016

Paraguay Eterno

En estos días recibo de un lector alemán, seguidor de CAMBIO POLITICO, un breve pero muy emotivo escrito sobre las virtudes del PARAGUAY de siempre, hace un relato que conmueve a cualquier paraguayo de cualquier geografía, nos retrata de cuerpo entero, con sus debilidades y su fortaleza, describe con riqueza de detalles su geografía, y el alma del pueblo, su esencia, su postura ante la vida y la muerte, sus curiosidades, su singular estilo del inicio de cualquier relación con el extranjero, sus chispas, sus disimuladas tristezas, sus explosivas alegrías, su diferencia con otras culturas, la extraña combinación y mezcla del guaraní con el castellano, su manera única de saber recibir, sus ofrecimientos tan naturales, su manera especial de ser solidario, su aprendizaje y sus enseñanzas, todo en este suelo llamado Paraguay es muy especial, su mejor patrimonio afirma el alemán es su pueblo, simple, envolvente, risueño, siempre con las manos extendidas al forastero, en la casa encontrará siempre un espacio donde reposar y alimento para el que llega mismo a los denominados “destiempos”, la receptividad con el que se avecina es sorprendente, con naturalidad le expone sus quebrantos e ilusiones, le cuenta de sus sueños y sus infortunios, al instante le hace partícipe de sus novedades y al visitante le hace muy próximo casi intimo en el trato, se exhibe sin reservas le encanta ser visto transparente y amistoso, solidario y bondadoso, cordial y ameno, verlo como gente buena es su objetivo primordial y se transfiere de generación a generación con los mismos compromisos de no crear fisuras en la tradición. Tenemos los paraguayos la convicción de que nuestro mejor patrimonio es nuestra gente, los naturales y los que adoptaron nuestra forma de ser, el paraguayo es un ser especial y único, es simple y soberbio a la vez, no provoques su esencia histórica, tuvimos las tragedias de dos guerras internacionales, alguien ya dice que el paraguayo es muy espartano en sus creencias y muy ateniense en sus amores, el bilingüismo la maneja con destreza, generalmente utiliza el guaraní en sus momentos de euforia y tristeza, el castellano la usa cuando quiere impresionar al interlocutor, con los agregados de ciertos vocablos mal elaborados y es cuando crea un mejor ambiente de humor y gracia que se contagia con gran facilidad, La comunicación con el paraguayo es repleto de símbolos, signos, códigos, una mirada se podrá interpretar de mil maneras, una postura y una conducta es para hacerse conocer, su lenguaje es imperativo por naturaleza, es manso y firme, y como dice el poeta mayor Augusto Roa Bastos, “el paraguayo es un poeta marcial y un guerrero manso”, ama y defiende su realidad, no se mortifica con cuentos extraños a su geografía, le encanta conocer los detalles de otras culturas y civilizaciones, pregunta con sutiles modos, no quiere ser considerado agresivo a pesar de la modulación de la voz impositiva sin ningún rastro de grosería o vulgaridad, es tierna su forma de acercarse al semejante, pregunta con suavidad y un tono ameno, parece esbozar siempre una sonrisa, cautiva sus metáforas en guaraní, ama sus ríos y selvas, las gracias de sus incomparables morenas a quien le ofrece su admiración y entrega su alma sin condiciones, llora con facilidad ante la desgracia del otro, ofrece lo poco que tiene para devolver tranquilidad a un sufrido interlocutor , nunca pregunta de su origen y su destino, el pasado es experiencia, el futuro es desconocido, el presente para conocer y disfrutar, así es mi pueblo, su gente, su rostro moreno con marcas de historias pasadas, cree mucho en mitos y leyendas, algunas de sus creencias parecen infantiles pero es así que somos, así recibimos de nuestros antepasados y así transmitiremos a las futuras generaciones, EL paraguayo ve su futuro siempre con optimismo esperanzador, sabe que a la vuelta de la pagina encontrará nuevas enseñanzas, gozará con nuevos conocimientos, la adaptará con facilidad a su natural entendimiento y con espontánea generosidad la utilidad de lo aprendido, nada en el paraguayo es postizo ni falso, analiza siempre los ojos del extraño, del forastero, del conocido cercano , pues, los ojos según la cultura guaraní el “tesa” (el ojo) es espejo del alma, el te denuncia y no lo puedes esconder los ojos en el paraguayo tiene su lenguaje específico, porque el mismo define tu realidad y tu mentira, el mismo no esconde alegría ni tristeza , tiene brillo u opacidad propia, es la razón porque la mirada para el paraguayo es fundamental, porque independe de la voluntad es un órgano con vida propia. Es así el PARAGUAY ETERNO. Desde Asunción – Paraguay, 9 de febrero de 2016

miércoles, 3 de febrero de 2016

El Valor de la Sonrisa

Existe un proverbio árabe que afirma “ la risa es una luz que avisa tener gente en la casa” que puedes aproximarte que existe receptividad y afecto para recibir al que llega, es un gesto de bienvenida, de que la alegría esta puesta y se puede disfrutar de quien llega. Está probado del efecto estimulante de la sonrisa, calma y disminuye las asperezas, las emociones favorables se multiplican, el maleficio del stress se extingue o disminuye en elevado grado, hace el ambiente muy agradable y se distribuye bondades por doquier, nos vuelve naturalmente accesibles, receptivos, afectuosos, ante tanta virtudes de la sonrisa en este tiempo de desconfianza, de miedo, de temor al tercero nos hace por lo tanto su ausencia amargo y triste, que la sonrisa es visible ante la presencia de quien llega con semejantes detalles que luce en la personalidad y que no se puede disimular. Hace un tiempo que vengo observando en la vida cotidiana del valor de la sonrisa, ilumina el ambiente con naturalidad nos hace mejor persona en la convivencia diaria, quien es portador de una sonrisa franca, espontánea, reluciente, nos acercamos a esta persona sin dificultad con la creencia firme que seremos escuchado, recibiremos atención, seremos albo de agasajos y otros ingredientes afectivos que nos llena el alma de lo que podríamos llamar de felicidad. El diccionario dice que la “felicidad es un estado de ánimo, es de contentamiento, es de buena fortuna, es de sorpresa auspiciosa”, en ese marco de espiritualidad que se refleja en el rostro de quien emite el gesto de feliz espontaneidad, es de aquel que refleja su interior y expone su contentamiento que le brota del alma, se exhibe ante los demás sin reserva, es de observar que aquel que se siente invadido por la felicidad se refleja en los ojos, en la mirada se implanta luz e irradia claridad sin rasgos de falsedad u ocultar ficticiamente tristeza y/o malestar. La expresión en guaraní ”tesa” (ojo) significa espejo del alma, de ahí la palabra tesai que significa salud y bienestar . En una tarea de observación en un bus del servicio público en las primeras horas del día, cuando la población se dirige al trabajo inicié la tarea de analizar la postura de las personas, en la gran mayoría se nota por la expresión facial preocupación y disgusto, en la marca del rostro se trazan las líneas de algún profundo malestar, uno se pregunta porque la sociedad retratada en este bus esta triste, que dolor le atormenta, que angustia guarda en el alma, nadie esboza una sonrisa, nadie hace un gesto de amistad o solidaridad, todos disputan un espacio de comodidad aparente, es una jaula en movimiento y todos en silencio, nadie se comunica con nadie, y uno indaga a si propio , este el camino rumbo al éxito, camino a un destino repleto de felices circunstancias, como será el destino de los ocupantes de este servicio público, tendrá alguien que lo espera ansioso y una larga sonrisa de bienvenida ojalá que si, así será una jornada aliviada en los quehaceres y la carga de vivir será más leve y los tropiezos soportables ante los duros embates de caídas e imponderables de la vida, ya Oscar Wilde decía, “ que nadie sabe lo que es vida, porque todos apenas existen”, no sería oportuno buscar en este tiempo algún placebo capaz de inyectarnos dosis diarias de contentamiento, alegría, en post de un instante de sonrisa fácil que nos en vuelva y se instale en nosotros como un muro contra la tristeza, el malestar, la desconfianza y el muro sea resistente a todos los probables males que podrían afligirnos y atormentarnos, pues, merecemos vivir en paz, dicha constante y ser alcanzado por una torrente de amor , con la seguridad de que muchos males se aliviarán ante la presencia de una franca, transparente, deliciosa y espontánea sonrisa, es solo probar e iniciar ahora en este instante. Desde Asunción Paraguay 3 de febrero de 2016.-