miércoles, 25 de abril de 2018

Procesión Política

Corría el año, impreciso, de 1957, un día de domingo cualquiera, la ciudad de Itá Paraguay, como siempre en los días feriados y fiestas de guardar, como se decía en aquel tiempo, estaba eufórica, intensa y dinámica sus amplias calles polvorientas era por la mañana, el mercado municipal en gran movimiento de mercaderes, vacas lecheras, aves de distantes modalidades se ofrecía, la veo a Doña Gabriela en su enorme sartén, con fogata al rojo vivo, fritando las empanadas de mandioca(yuca), las butifarras soltando su agradable aroma de aceite quemado, el intendente, Don Fretes, dando su habitual vuelta y conversando con los vendedores y saboreando las delicias en venta, dando su versión y aceptación del producto, felicitando efusivamente a la Señora Orihuela, el salón del Señor Coronel y su esposa Marina en intenso trajín, numerosos comensales degustando los productos propios de la zona y de la región, Don Chansin, de origen árabe, atento a los productos exhibidos, variados y surtidos, diversos materiales para la confección y algunos que otros de belleza femenina, de última moda, siempre en amigable confrontación con Doña Elisa, mi abuela, que ofrecía similares productos, abundante verduras, y Doña China señalaba los mejores cortes para el asado de la fecha, en una de las esquinas del Mercado se nota la presencia magnánima y bondadosa del idóneo farmacéutico, con alma y saber de medicina popular, Don Pedro Vega y el comunicador, de la oficina de telefonía del Estado, el amigo Galeano, y el alto parlante en pleno servicio de información, del activo y exquisita dicción Papi Paredes de “LA GOLONDRINA”. Música y Noticias. A escasos cien metros se encuentra el templo de San Blas, majestuoso y solemne, amplias naves y el altar principal de madera y dorado en láminas de oro, el sacristán Don Alfredo, ágil y atento, preparando el servicio eucarístico, gente llegando, damas con vestidos de gala, mantos y mantillas cubriendo las cabezas, los caballeros con sus trajes domingueros y elegantes sombreros en la mano, aroma de incienso cubría todo el ambiente y enormes velas titilantes daban claridad al recinto. En un dado momento se anuncia la llegada del Sacerdote Don Inocencio Ayala, robusto , de blanca y abundante cabellera, con lentos pasos y las campanillas anunciaba su ingreso para celebrar la santa misa, su rico traje ornamentado y la presencia del celebrante se elevaba, el viejo órgano ejecutado por el músico oficial de la Parroquia, era no vidente, tenía a su lado la esposa que le indicaba las melodías de la ocasión, llega el momento de la homilía y la lectura del Evangelio, recalcando sus enseñanzas, ilustrando los significados de las palabras del Santo Evangelio, del Evangelista de la fecha, el pueblo en el cómodo asiento escuchaba con atención, algunas que otras damas, con los ojos cerrados murmuraban una oración, otras los sueños lo vencía y la cabeza daba golpazos en el pecho desarreglando la blanca mantilla, luego el Padre Ayala invitaba a una procesión contra ciertos personajes del pueblo que festejaban una fecha de los enemigos de la iglesia, el judío Don Flores y familia, discretamente con las puertas de la casa cerrada, seguramente era su disimulaba Sinagoga. El sacerdote al frente de la procesión más política que religiosa, se dirigía a la supuesta Sinagoga a desbaratar la ofensa de un rito religioso, que permitía las leyes nacionales de la libertad de culto y que el citado sacerdote de cercana amistad con el Dictador, consideró que podría dar punto final a esta molestia a su sagrada iglesia, llega y llama al dueño de casa con la masa enfurecida dando respaldo al religioso, cuando la situación se volvió cada vez más peligrosa, surge la figura oportuna del Teniente Gamarra, novio de Teresa(teté) Mir, hija de un árabe, creo que era Sirio o Libanes Don Salvador Mir, el Teniente Gamarra con su verde uniforme del Ejército Nacional, da protección a la residencia con auxilio de la Policía Nacional y la turba, incitada, agresiva, motivada, exaltada avanza , el militar, grita, “ están violando la Constitución Nacional, la práctica de cualquier Culto es permitida” y el choque se produce, la Policía con su habitual manera de tratar de calmar las sensibilidades enardecidas, toma las providencias y la turba se dispersa y vuelve la serenidad y la placidez de siglos en el pueblo, con su quieta laguna a pocos metros del Templo y de nuevo reina la paz.- Desde LAMBARE – PARAGUAY, 17 de abril de 2018 -

miércoles, 18 de abril de 2018

Debate Politico

Estamos en Paraguay en las vísperas de las Elecciones Generales, la prensa aprovecha el período preelectoral, algunos medios mantienen su presumible neutralidad, otros con franca exhibición de su preferencia, el pueblo “de a pie” indiferente, distante, como distraído, generalmente en reunión de amigos, colegas, compañeros, nace el debate, las alabanzas a uno, el escarnio al otro, el grupo ya se divide, solo se comparte la cerveza, siempre fría y los catadores explotan en alegría, la reunión sigue su curso y la voz se eleva, el ambiente se exalta, ya no existe en el momento cordura solo emotividad al máximo. El Paraguay como país tropical, temperatura del clima nacional es elevada, somos muy viscerales en las manifestaciones emotivas, en el amor nos “desangramos en besos” como en el tango, el ambiente que reina en él territorio nacional es de expectativa, curiosidad sin disimulo, el laboratorio mental en su ejercicio sufre a montones, es difícil la opción, la estantería electoral es diversificada, va del religioso, del futbolista, de la farándula, de cantantes y mujeres del espectáculo televisivo, académicos en menor grado, abundan los pretendientes y hasta la vulgaridad para captar electores, los políticos tradicionales son espectadores, ellos tienen el pulso del juego político, de la abundancia de los gastos que asombran al pueblo, que impávido asiste en el marco de sus necesidades postergadas, las promesas que suenan a mentiras piadosas, todos los candidatos exhiben una postura de adhesión, de complicidad con las penurias del pueblo, de sufrimiento disimulado a la perfección como si fueran verdades históricas. Cabe hacer un perfil del elector nacional, su destreza en descubrir falsedades, su irónica burla del postizo líder que lo descubren por sus expresiones populares, a sabiendas de sus orígenes pocos claros, la trayectoria de mentiras expuestas que no puede ocultar, el hombre de estas regiones, de esta geografía específica es muy especial, tiene dos ejes espirituales muy importantes, sus idiomas oficiales – el guaraní y el castellano – que el postulante debe entender y manejar con prudencia y sin ningún ápice de engreimiento ni posturas engañosas. En toda la República se vive la víspera de un relevante acontecimiento cívico, muchos tienen aún impregnadas en el alma las tristes jornadas electorales de la dictadura, eran vigiladas, controladas, auditadas, personajes civiles y militares que se regocijaban en cumplir funciones tan deprimentes como la de violar la voluntad de la nación, enlodar la figura internacional de una sociedad que no merecía semejante muestra, la patria entera se vestia de indignidad y debemos confesar que también existían quien aplaudía estas lamentables “fiestas democráticas” como señalaba a voz de pecho la dictadura, escondiendo el verdadero rostro del momento que se vivía en aquella época, hoy la República respira tranquila y feliz, la disputa es con reglas establecidas y asistimos con serenidad los acontecimientos que se suceden pausadamente sin sobresaltos ni amenazas a la institucionalidad, nada debe entorpecer este proceso, debemos disfrutar con elegancia y madurez los resultados favorables o no, que el próximo gobernante y su entorno cumpla con tranquilidad sus funciones en pro de una sociedad más justa e igualitaria.- Desde LAMBARE – PARAGUAY , 10 de abril de 2018

martes, 10 de abril de 2018

Hogar y el Mundo

Como mis eventuales lectores saben, cuando deseo conocer y observar el comportamiento humano visito centros comerciales, ocupando estratégicos lugares, espacio que permita auscultar opiniones de las personas sin que perciban al extraño y curioso personaje en su afán de registrar sin reserva los comentarios de las mesas paralelas. Varias señoras muy elegantes, como saliendo del encuentro de te/social, atuendos de moda, peinadas y maquilladas, producidas con discreta belleza, hablando al mismo tiempo en voz alta de temas, maridos, hijos, vecinos, novelas de la televisión, de la vida privada de fulana y sultana, a veces bajando la voz que concluía con explosivas carcajadas. En un dado momento tocan un tema que me encanta, el fin de las charlas y coloquios familiares, comentarios en familia, en el almuerzo o la cena, ya es un acontecimiento raro, afirman y se ríen, cuentan que el viejo, apelativo de marido, almuerza solo con el silencio a cuesta, la casa repleta de sus miembros y cada quien con su celular y en su propio mundo, en la enorme sala, dice una de ellas, en penumbra y sin alumbrado cada uno con los dedos en agitado movimiento envía y recibe noticias, algún chiste, risitas traviesas que no se comparten, notas políticas ahora en época electoral, candidatos prometiendo lo imposible, ventilando honestidad que desconocen, que si elegidos el país cambiará, pasará de la tristeza colectiva a la algarabía nacional, en un marco de respeto y convivencia democrática. La observación expuesta nos es ninguna novedad, muchos autores celebres ya examinaron con profundidad este mal, estamos unidos y distantes, comentan mis ocasionales vecinas que no pueden vivir sin su celular, la más extraordinaria invención humana, tienen todo a la mano, discuten de política internacional, forman grupos con miembros de otras geografías, se tratan como amigos, se exponen al riesgo de estar haciendo contactos y compartiendo fenómenos privados sin reserva, forman cadenas de oración y con las previstas sanciones para quien interrumpe, que los dioses se ofenden con el infractor, será que las divinidades tienen móviles y satélites, intercambian cortesías, festejan acontecimientos, se emocionan con fotos de antaño, se comunican con reflexiones y pensamientos de sabios, todos mudos y quietos, estáticos y la soledad de cada uno, se los llama y no responden, no escuchan a su entorno tienen los oídos taponados, se quejan, una de ellas afirma con vehemencia, “el gobierno tiene que tomar alguna medida”, no podemos continuar así, la sociedad ya no es colectiva es individual, solitaria, entre cuatro paredes tiene un mundo de información, en ella se comunica, se comparte, se revelan, hacen movimientos, organizan a los de ideas comunes a formular sus inquietudes, se encuentran entre ellos y en silencio los agiles dedos cumplen su tarea, realmente es irritante, siento falta dice la más anciana, de los tiempos en que nos reuníamos y la familia conversábamos, nos reíamos, intercambiamos los rumores y chistes de la ocasión, todos pasaban un precioso momento de jolgorio, de inocentes novedades, de travesuras de los niños, de las quejas sin sentido de los “viejos”, hoy se tiene el mundo en las manos y sin hogar que compartir. Es momento de reflexionar del grave problema, no niego la utilidad para el estudiante, el profesor, el profesional, para la familia estar informada, pero que no impida la comunicación interpersonal, conectarnos con otras geografías con los mismos dramas y convicciones, con las mismas aspiraciones y sueños, donde el comportamiento humano es tan semejante, casi igual, con la diferencia de la distancia física y la sinceridad en los contenidos, no se puede opinar de quien o de alguien que no se conoce ni frecuenta, puede ser factor de probables ilicitudes con las más terribles consecuencias y daños irreparables, amo la tecnología moderna con las debidas cautelas, de los perjuicios que puede ocasionar, las señoras de referencia están preocupadas y se sienten impotentes ante el avance desenfrenado de este bien y sus consecuencias, cuidemos antes que sea tarde.- DESDE LAMBARE – PARAGUAY 26 de marzo de 2018

miércoles, 4 de abril de 2018

Semana Santa

Esta semana se vive un calendario muy especial para los católicos, recuerda los últimos días del líder, de la cabeza, del mentor, del hombre común y carismático, que lo reconocen como el hijo de Dios, nacido de una virgen y como impuesto padre un carpintero, es increíble y/o creíble según la formación y creencia de cada quien, las dudas atormentan ocupan la mente, los cuestionamientos, la racionalidad busca explicaciones, la fe se presenta y se impone, cuantas dudas surgen en estos días, se desvirtuaron los móviles y motivos, cada quien con sus posibilidades y recursos, es semana de turismo interno y externo, los templos vacíos, los fieles reducidos, pocas y escasas ancianas con sus negros mantos cubriéndole la cabeza, sus gestos lentos, ojos cerrados, labios con señales de emitir una oración, el inmenso corredor del templo milenarios de la ciudad de Itá , imponente, con sus gruesas columnas, el precioso altar bañado con dorados detalles, en el medio un San Blas con su atuendo rojo, las pocas luces artificiales en forma de vela, algunos altares paralelos a las oscuras, un silencio que invita a la reflexión, las gruesas columnas sirven de apoyo a algunos fieles que llegan y observan, el problema es elegir el ángulo para ocupar y barajar sus pensamientos, algunos como el suscripto, recorriendo la larga avenida del camino de la vida, saludando a las personas que hacen parte ya de la memoria y habitan las estrellas, las veo con los ojos del alma. El sacristán organiza el altar principal, acomoda los detalles del servicio religioso, abre un enorme libro rojo, fingiendo conocer su contenido, los cálices de color plata brillante, el enorme mantel blanco, pulcro, casi divino diríamos, la inmensa nave central de una limpieza que sorprende, el perfume de incienso que cubre con su aroma todo el recinto, el músico ciego haciendo pruebas del viejo y desgatado órgano, con sus sonidos que no se entiende y mucho menos se comprende, y el silencio se hace grande, las personas, la mayoría mujeres de edad avanzada, al lado de la nave principal en reposo una enorme caja cubierta de tejidos color lilas, para recibir al sagrado difunto, conducido será por notables de la ciudad, las autoridades de Itá , con su atuendo dominguero serán portadores del divino difunto con destino a la última morada para esperar el día de resurrección y la gloria eterna. El sacristán inclina la cabeza en señal de saludo a los fieles, estos responden con discreción, es Don Alfredo, brasileño de origen, de color y cabellos acaracolados, diminuta figura, parte del ornamento del templo, el sacerdote de vez en cuando sale y observa , da instrucciones y recomendaciones, expectante los fieles aguardando el inicio del culto, con atuendo especial para el servicio, y el templo continua con escasos participantes y un silencio que nos invita al recogimiento y la reflexión, fuera del templo los caballeros en alegres y distraídas tertulias, comentando acontecimientos que nada tiene que ver con el sacrificio de Jesús, algunos vendedores ambulantes con sus humeantes y al parecer sabrosas y tradicionales “chipas”, con distintas formas, palomitas, conejitos, pajaritos, algunas de forma circular y otras alargaditas, es el tradicional alimento de la época en el PARAGUAY, vienen en canastos enormes cubiertos en blancos manteles, si conocen, que bien, y si no invitamos a que conozcan esta añeja costumbre local. LAMBARE – PARAGUAY, 29 de marzo de 2018