lunes, 27 de julio de 2015

Valores y Principios

En nuestra sociedad contemporánea existen enseñanzas generacionales, grupales, familiares, institucionales, pedagógicas, didácticas sobre temas tan trastocados como los valores y principios, pero, ¿ cual es la diferencia?, los primeros son los fenómenos pasibles de medir en su contexto, otorgar un precio a su contenido, sancionar su desobediencia, y los principios es más simple, son los cimientos que sustentan la estructura del sujeto, la persona humana, con dos credenciales fundamentales, el carácter y la voluntad, respectivamente. Cuando inicié este material, consulto un experto, Kenneth Blanchard y Norman Vicent Peale en su obra “El Poder ético del Directivo”, que cuenta el caso de un joven ingles elegido miembro del Parlamento, el mismo pregunta a un veterano parlamentario y le preguntó ¿ cree Usted que debería participar hoy en el debate”, el anciano le miró con sus penetrantes ojos y le contestó:- Si quiere que le sea sincero, joven, yo le aconsejaría que guardara silencio, Mas vale que la gente se pregunte porque no habló que por qué lo hizo”. En nuestro natural entorno , por todas las geografías del mundo se observan señales de mucho deterioro ético, podemos citar algunos casos específicos, vemos jóvenes que ganan millones en forma inmoral , utilizando mecanismos ilícitos, entre los funcionarios públicos, no pasa un día sin que la prensa divulgue un caso carencia ética, así como en el campo de la educación, los escándalos y los sobornos en el deporte como lo denunciado hace poco tiempo en el seno del futbol internacional , el caso FIFA. Existe una nueva cultura, que nadie logra victoria por medios lícitos, que el éxito conlleva la necesidad de engañar, analizando con criterio vemos que el comportamiento ético tiene directa relación con la dignidad, consideramos que una persona en equilibrio y en paz, resiste a la presión externa y realizar lo justo antes que optar por lo que resulta la obtención de ventaja, es absolutamente cierto que un estricto cumplimiento de reglas morales y éticas son los verdaderos triunfadores. Y como alguien ya dijera “ No existe ninguna manera buena de hacer una cosa mala”, pues, cabe recordar la añeja sentencia española “ No hay almohada más blanda que una conciencia tranquila”. Visualicemos un mapa conceptual de valores éticos comenzamos por el elemento Bien, que se origina en la Persona, viene por la Familia, se extiende a la Sociedad y abarca a toda la nación, conformando un criterio de Estado ético que busca el bien común. Nuestros autores consultados nos señalan cinco “P” del Poder Etico “, en primer lugar encontramos el Propósito, seguido por el Pundonor, cualidad propia del líder no del Jefe, aquel es el que tiene una visión del valor de si mismo, de su equipo, de su grupo, su familia, que obra con dignidad ante cualquier circunstancia, siendo lo opuesto el “falso orgullo” que es una forma negativa de pundonor., es recomendable también tener Paciencia es decir un sólido sentido de equilibrio, el medio absoluto entre la omnipotencia y la debilidad., luego cultivemos la Persistencia, pues, la persona con paciencia debe dirigir la mirada a la perseverancia y como Churchill recomendara “ Nunca, nunca, nunca debes darte por vencido”, la perseverancia es una fortaleza ética y recordemos que la determinación nos lleva < ser omnipotentes El centro de lo expuesto anteriormente es la PERSPECTIVA, que es la capacidad de establecer lo que realmente es importante en una situación determinada. Estas breves reflexiones viene a tono por la preocupación de nuestros jóvenes que buscan el éxito como sinónimo de riqueza, poder, influencia, sin importarse si es ético o no los elementos utilizados para el logro de sus fines, es preocupante la ausencia ética en los medios estudiantiles de nuestro tiempo, buscan sobreponerse a sus limitaciones por medio de la astucia y la mentira, total lo importante es vencer. Desde Asunción, PARAGUAY, 27 de Julio de 2015 Obra Consultada: EL PODER ETICO DEL DIRECTIVO, DE KENNETH BLANCHARD Y NORMAN VICENT PEALE– Grijalbo, México , 1988.-

lunes, 20 de julio de 2015

COMISARIO FELIPE

Extraigo del baúl de recuerdos un personaje que marcó época en mi pueblo, Itá – Paraguay, corría el año de 1949, un pueblo de escasa población, se resumía a unas pequeñas y bien trazadas cuadras, calles cubiertas de árboles que inundaban de sombras las veredas de la vecindad; En el medio del pueblo el mercado municipal, cuatro cuadras en perfecta simetría, en una de las cuadras, la Comisaría Policial, con un Jefe de gran tamaño, corpulento, enormes hombros , una cabeza bien redonda y de cuidada cabellera, imponía miedo, temor y respeto, esta singular figura en el poblado compuesto de familias que se conocían entre sí, se desarrollaba las actividades en mansa rutina, en silencio y sin muchas variantes y variables en la cotidianidad. El día de aquel año amanece con una insólita curiosidad, en las amplias calles ya un calor con elevada temperatura, claro, mes de febrero, un extraño movimiento los comentarios se propagan a toda la población, el Padre Gamarra, convoca a las Hijas de María para prestar apoyo y contestar la orden del Comisario que consideraba violatorio a los derechos humanos del joven Hilario Ortega, miembro de una acaudalada familia del pueblo, Don Enrique, su tío, impotente no se manifestaba de la extraña enfermedad hoy conocida como cleptomanía. Hilario detenido en la sede policial desde la madrugada por un hecho de sustracción de objetos personales de una vecina, que extendía para secar en un tieso alambre, que en flagrancia fuera aprendido, ya instalado en la dependencia policial el Comisario Felipe tomó la decisión que no se discute, dispuso que todos los objetos sustraídos se acomodara en los hombros del detenido, y el mercado ya en su auge de actividades, trajín de carretas, bueyes, caballos, vendedoras de verduras y casillas de “comidas rápidas”, (la más visitada era Doña Gabriela, que preparaba la mejor y más tradicional empanada de mandioca, y el puesto de baratijas que comandaba el Árabe Don Ale Chansin y la competencia que lideraba la Abuela Elisa con amplia clientela para sus productos de belleza). En ese escenario el detenido Hilario, secundado por dos Agentes Policiales armados con añejos fusiles , descargados por seguridad, comienza su extraño desplazamiento por la ciudad, gritando para el conocimiento y advertencia de todo el pueblo, afirmaba con voz de cuello, como se dice en mi pueblo, “soy ladrón” – que todos sepan y conozcan al ladrón de la ciudadanía honesta – “soy ladrón” – y así Hilario comienza su trajinar lento y con las Hijas de María motivadas por el Padre Gamarra a acompañar a Hilario en su humillación y la curiosidad de la gente, el mercado municipal paró, los comerciantes interrumpieron sus ventas, salieron a la vereda a ver el triste y lamentable espectáculo, las caritativas damas con su manto negro cubriendo las espaldas y con rosario mano reclamando justicia y respeto para Hilario, el Comisario Felipe impávido en la puerta de la Comisaría observaba el movimiento, con toda su autoridad y corpulencia analizaba cada detalle emitiendo constantes ordenes de aumentar el volumen de la voz de Hilario que se apagaba lentamente de vergüenza y humillación, las únicas puertas cerradas eran la de Don Enrique que escondía su dignidad comprometida por tan desgraciado gesto del sobrino infiel. El día transcurrió con este inolvidable episodio que marcó por siempre a los pobladores, figurando en el anecdotario pueblerino como lección y enseñanza, sustraer objetos ajenos el castigo era ejemplar, sin embargo, las autoridades civiles del pueblo, las manifestaciones populares lideradas por los Maestros y alumnos de la Escuela Costa Rica – Nº 89 – por los Partidos Políticos y los Clubes deportivos, comerciantes y las damas de los Cursos de Evangelización consiguieron la remoción del Comisario Felipe, quien retorna así por la vía del recuerdo, de esta crónica que lo trae a luz de la memoria revivida .- Desde Asunción – Paraguay, 20 de Julio de 2015.-

martes, 14 de julio de 2015

Tiempo de Reflexiones

El Paraguay vistió su mejor gala, su atuendo de fiesta, el ambiente de luz, fiesta, algarabía por doquier, lluvias llegaron con horas marcadas para no mojar los rostros cubiertos de amor, llega el Papa Francisco con su clásico “portafolio” de profesor con viaje marcado, negro y misterioso , repleto de curiosidades para los creyentes y los no tanto, la única certeza estaba repleta de mensajes de amor, de paz, de fraternidad, de tolerancia, de estímulos para el dialogo franco, de entrega y servicios. El Papa Francisco desde su tiempo de diócesis en Buenos Aires, vecino cercano, amigo de los compatriotas radicados en las colonias proletarias de la mega ciudad, asistiendo, conociendo a mi pueblo, amando a sus fieles, compartiendo tradiciones como el “mate” , el “terere”, la chipa y el “vori vori”, en el marco de una capilla parroquial dedicada a la Virgen de Caacupé, la madre de Cristo a quien ofrece su devoción y su obra sacerdotal, el hombre integro de palabra fluida y directa, de mirada mansa y postura severa para quien se desvía de las recomendaciones y de la palabra de Dios. Llegó al Paraguay con su manto de luz y el mensaje cargado de verdades y visiones propias de quien es el símbolo de la cristiandad del siglo XXI, de una iglesia renovada y renovadora, abierta y receptiva, incluyente como nunca, un verdadero Jesuita, un Jesuita con el espíritu de las Misiones que evangelizaron estas geografías, que enseñaron y aprendieron , que respetaron el guaraní, que no impusieron el idioma de los colonizadores para no fracturar el alma de una civilización sin grandes templos, sin grandes catedrales, respetando a un pueblo con su cultura, sus hábitos simples, su costumbre de milenios del cultivo de la fraternidad, del pacifismo ancestral, del respeto y honor a las mujeres como educadoras de la familia. El Papa Francisco, con su sonrisa fácil y afable, cautivó y conquistó al pueblo paraguayo, recibió el afecto y manifestó su orgullo de tener amigos paraguayos y que gracias a este pueblo generoso, bueno y cálido conoció la verdadera amistad en su verdadera dimensión, de darse por todo para socorrer al vecino, el que comparte y disfruta de los logros de sus semejantes, manifiesta a los cuatro vientos su admiración por las mujeres paraguayas, altruistas, valientes, emprendedoras, solidarias, incansables en su lucha diaria para salir adelante con los suyos. Fueron tres dias de inundadas felicitaciones, encontró un pueblo fiel a sus creencias, amante de los amigos y forasteros, del visitante anónimo y distinguido, del que llega con el alma en fiesta para compartir y así el Papa Francisco se integró a su pueblo, saboreo sin reserva el mate amigo, el que comparte complicidades del espíritu con esta tradición propia, que entre sorbo y sorbo nutre el alma de bondad y amor, encontró al paraguayo simple, fervoroso, formado en la caridad, recibió las bendiciones del Santo Padre, que recorrió sus calles con frondosos árboles dando sombra a sus pasos y distribuyendo sus gestos de hermano que llega para sentir su hogar espiritual, compartió alimentos que guardaba los sabores del recuerdo vivido con sus feligreses de su Buenos Aires de otros tiempos, tiempos de arbitrariedades y opresiones, que luchó con incansable determinación por la libertad y por la armonía de una sociedad dividida por conflictos reales y ficticios. Llegó el día de la despedida y los rostros se cubrieron de nostalgias y pañuelos blancos que se extendían por los caminos que lo llevan de vuelta a su casa, a la casa del Pastor que convivió con su rebaño, que le entregó las palabras sagradas del amor, de la verdad, y con la seguridad que tiene sellado en su alma como huella que no se borra que el PARAGUAY sí que lo ama y lo recordará como el Santo huésped que lo bendijera en su camino de paz, justicia y libertad por siempre.- Desde Asunción, Paraguay, 14 de julio de 2015

lunes, 6 de julio de 2015

Partidos Politicos, realidad o ficcion

En una tarde lluviosa, aquí en Asunción – Paraguay, comienzo una búsqueda en internet y me encuentro con un título que vengo rumiando a bastante tiempo, la denominación de esta entrega, y que firma Ángel Israel Rivera – 80º grados, “Prensa Sin Prisa”, de Colombia, no dice de que fecha, citada la nota comienzo a elucubrar sobre mis ideas al respecto. Los Partidos Políticos en nuestro tiempo, es preocupante, su papel en nuestra sociedad, no conseguimos ubicarlos en algún sitio que merezca el respeto y la consideración de la colectividad, es meramente un grupo en busca de poder, no es un organismo preocupado con las carencias sociales ,no es de referencia para las deliberaciones de ideas, corre el riesgo de diluirse como tantas cosas en este mundo, quien es su inmediato perseguidor, considero las ONGs las más cercanas, sin embargo, también es acelerado su trayectoria camino al abismo de proyectos viables, estas se convirtieron en una sociedad casi que secreta en la forma de subsistir, pues, reciben por extrañas vías las contribuciones de entidades no identificadas, en cuanto a los Partidos Políticos la propia entidad estatal les otorga subsidio, sin la claridad en el manejo, corriendo el peligro de ser manipulado por grupos, empresas, entidades ilícitas, fomentando la corrupción solapada y el triste rostro desdibujado que presenta. La sociedad se pregunta constantemente en voz alta, ¿es meramente electoral? es su preocupación el bienestar social como nos asegura Marzha Navarro, debemos aclarar que pensamos en los Partidos Políticos como entidades de interés social de formación muy difícil de comprender , de entender. Un gran número de doctrinadores han publicado obras sobre el tema, han profundizado conocimiento sobre los mismos. Encontramos definiciones interesantes en la literatura de las ciencias políticas contemporáneas y las perspectivas para el siglo XXI. Es posible examinar algunas ideas al respecto, cuando estamos frente a un verdadero Partido Político – la realidad – y cuando una agrupación no es realmente un partido sino un una velada simulación, -ficción- a pesar de estar registrado y certificado por ley. Nuestra fuente, Ángel Israel Rivera, afirma que “es una ingenuidad suponer que todo lo que contiene el nombre de Partido realmente lo es”, es conveniente realizar un análisis, una acuciosa observación para no caer en el engaño, que no pasan de ser meros grupos de embaucadores de la democracia, por más débil que la tengamos. El citado articulista cita a Sartori(1997) quien define “ como Partido Político, a cualquier grupo político que se presenta a elecciones y que puede colocar mediante ellas a sus candidatos en cargos públicos” , colocando a los Partidos Políticos como única finalidad la de acceder al poder y asumir las direcciones del interés nacional como propias, controlando el gobierno por un período político-administrativo. Los sistemas electorales de nuestro tiempo y las anteriores entregan a los Partidos Políticos la misión de controlar el poder y la presencia en cargos de poder político, estas agrupaciones manipuladas por sujetos sin rostros, sin identidad, que se pierden en fenómenos que responden a estímulos emocionales y anónimos que se reúnen y se reconocen por signos basados en códigos y lenguajes comunes entre sí, la clandestinidad fue por un tiempo largo su esfera de acción , hoy utilizan las elecciones y la sutil representación del concepto de mayorías, y que generalmente es una representación sectaria, ideológica y hasta si se quiere perversa, utiliza las necesidades populares como su bandera de lucha, cuando realmente su interés es la perpetuidad en el ejercicio del poder, los ejemplos abundan y se repiten, se arrastran por todas las geografías y se contaminan muy fácilmente, algunos tienen el cuño religioso otros étnicos, todos se igualan, conquistar y perennizarse en el poder para la satisfacción de extraños instintos olvidando naturalmente el “bienestar nacional” que la sustituye por el bienestar individual de sus simpatizantes y adeptos. Es pensamiento de quien suscribe, que la intención no es saber ni comprender de su utilidad o de la importancia de su función, si es bueno o malo su performance, solo se desea ilustrar del peligro y daño que pueden causar estos grupos a la nación cuando desviado de los propósitos y objetivos específicos reconocidos por el Estado , sus aspiraciones son nobles , no lo dudamos, la crítica se mantiene en el ejercicio y en el contenido de sus acciones nada “santo”, al contrario es de visible perjuicio y pueden quebrantar la paz pública, la institucionalidad y la propia seguridad del Estado, cuando la “ficción se mezcla con la realidad” es cuando se delatan los falsos Partidos Políticos y su misión esencial se desvanece y se diluye con el peligro de su propia extinción.- Desde Asunción – Paraguay, 6 de Julio de 2015.-