miércoles, 29 de febrero de 2012

HOMBRE PUBLICO

HOMBRE PUBLICO




El acceso a la información es un derecho humano incuestionable, en este tiempo en que la velocidad de la transmisión de una noticia es impresionante, las personas comunes, las llamadas de ”a pie”, con la misma facilidad que un ejecutivo multinacional recibe y envía mensajes, el mundo se volvió pequeño, esta leve introducción es a los efectos de satisfacer la curiosidad de un alumno que me indaga, “que opino de la enfermedad del Presidente de Venezuela”, asumo el perfil de académico y la respuesta a continuación.



Todo hombre público, toda persona que es noticia, por lo bueno o lo malo que realice en una actividad considerada de interés para la sociedad, para que los medios formen opiniones sobre un determinado caso, así siendo, el Presidente de la República Bolivariana, Don Hugo Chávez, esta enfermo, padece de una dolencia que la opinión pública no sabe de la gravedad o no, y esa situación genera rumores de toda clase e índole, sus seguidores están optimistas, sus detractores están en sentido contrario, los propios médicos emiten pareceres contradictorios, con un lenguaje poco accesible al pueblo, no todos conocemos las expresiones técnicas de los mismos, llevando al público más confusión como si no bastase las ya existentes.



Es opinión de quien suscribe, que siendo un gobernante en ejercicio, con pausas no informadas de sus actividades, la sociedad internacional se encuentra perpleja desea conocer la falsedad o la veracidad de la patología, es deber de los responsables por los destinos de un Estado que su pueblo, que la nación como un todo reciba con claridad, con exactitud, con prontitud el desarrollo de la enfermedad, el estado clínico del paciente, el tratamiento que recibe, los pronósticos y las directrices tomadas al respecto, caso contrario aumenta el rumor, la desconfianza, se pierde credibilidad el pueblo con su rica imaginación alimenta el temor, crea fantasmas, anuncia lo que no sabe, repite lo que escucha y no entiende, dando lugar a maledicencias de horribles consecuencias.



Se tiene ejemplos de otros Estadistas que padecieron de enfermedades consideradas de gravedad su solo pronunciación, se tenía boletines diarios de los responsables del tratamiento, se designa un portavoz para las comunicaciones oficiales y así se evita la tergiversación y la confusión que hoy tenemos, la opinión publica nacional e internacional debe conocer la veracidad para la propia fluidez de las relaciones internacionales, que podrían comprometerse por la dudosa interlocución del protagonista principal , pues, se desconoce la realidad de la salud de un Jefe de Estado y de Gobierno y esto es asunto serio, no se puede ocultar este lamentable y doloroso suceso.-



San José, 29 de Febrero de 2012