martes, 26 de julio de 2016

Seguridad Juridica

Este tiempo conocido como la NUEVA ERA, nos deparamos con problemas de todas las eras y civilizaciones anteriores a la actual, vemos y compartimos en redes sociales, en los diarios, emisoras de radio y televisión del planeta, los mismos problemas y angustias en todas las geografías, somos rehenes de la delincuencia, el pánico que nos azota el temor que nos acosa cada instante, en el hogar no existe seguridad ni privacidad, en la calle nos cruzamos con anónimos delincuentes, en los comercios y centros comerciales se confunden consumidores y vigilantes de civil, en las Universidades nos sentimos chocados con la presencia ostensiva de policías armados con chaleco antibalas, alumnos y profesores, directivos y funcionarios no pueden disimular sus miedos, los templos de cualquier creencia también están realizando sus cultos en reserva, no pueden esconder su pavor, un tenebroso sujeto y con perfil casi ingenuo, con los ojos cerrados concentrado en su fe se puede tener la presencia de un terrible terrorista. Los gobiernos realizan esfuerzos, estimulan con sus compras los productos de prevención para regocijo de los fabricantes y proveedores, nosotros los modestos contribuyentes entregamos a la providencia nuestros destinos y nuestros bienes, materiales y espirituales, las personas comunes , los de a pie, como dicen por estas geografías se encuentran lamentándose por la ausencia de seguridad y el aumento de la delincuencia, de la falta de jueces probos, de leyes severas, de connivencia de las autoridades con el mal. Ante semejante escenario el Poder Público más criticado y ofendido es el Poder Judicial, con una estructura obesa, excesivo número de funcionarios desnecesarios, del coadyuvante más cercano los fiscales sin capacitación adecuada, jóvenes ambiciosos e incapaz, insatisfecho con su estado jurídico y remuneración. Que si ya no es escasa es un aliciente para el camino con tendencia a la corrupción. Ante el comentario anterior es probable que algún lector tenga sus historias semejantes en tragedias y dramatismos, cada quien relata sus acontecimientos con un marco común, la inutilidad de nuestro Poder Judicial un concepto no solo negativo es falsa la opinión , recordemos que los jueces aplican las leyes, no son creadores de leyes, así como los fiscales tienen su propio protocolo de acción con sus normas pertinentes, con la carga de peligrosidad y adrenalina en exceso, y todo sin la debida “Seguridad Jurídica” en el ejercicio de sus funciones, jueces que mañana enfrentarán o estarán frente a frente a defensores y ex reos, tienen todos los riesgos a cada instante presente, es bueno recordar que no existe una Carrera Judicial y sí un empleo sin otras motivaciones que un pasajero bienestar, por la vanidad natural del joven y un sueño contemplado a media, un empleo sin garantías, provisorio , transitorio, pasible del acoso de quien elabora leyes, promulga leyes, y quien la aplica y persigue a los delincuentes en total orfandad y la terrible imagen negativa de la población, que es no solamente injusta sino perversa, pues, quedan al margen de críticas, los que son responsables de elaborar leyes a favor de la población, la clase política activa, los que ejercen presión y no disimulan su búsqueda de prebendas, requieren de los postulantes a un cargo judicial toda forma de regalos y halagos, los que hacen de la política una CARRERA y no un SERVICIO a la colectividad, con una pobreza intelectual a toda prueba que se ufanan en exhibir su patrimonio y sus bienes mal habidos, no escucho una voz que clame sobre quien fue el prócer que presentó un proyecto de ley, el culpable es el juez que lo aplica y si no lo hace , cumple una mala gestión, es abucheado, es pisoteado en su honra y dignidad, deberíamos otorgar a la clase judicial la seguridad jurídica tan necesaria, que se convierta en CARRERA y deje de ser EMPLEO, sin intervención de la clase política y sí de méritos, de un concurso de oposición serio, independiente, que el ingreso sea difícil y se retire como la ley le promete por años de servicios y la edad que corresponda, que se jubile con dignidad, con admiración de sus pares, por la nobleza de sus Resoluciones, sabias, serenas, justas y allí tendremos un Poder Judicial libre y esperanzador, distante de la política generalmente nada honorable, salvo contadas excepciones. Asunción – Paraguay, 25 de julio de 2016

martes, 19 de julio de 2016

Camino a Paranambú

Al cumplir más un año de vida acuden a mi mente en tropel, en bandadas, en cascadas las vivencias de la primera infancia, en la casa, con mis padres y hermanas, hermano se tenía un patio grande, árboles de todo tipo, una construcción cuya fecha de inscripción en el registro de la propiedad es de 1850. En esa casa de la ciudad de Itá – Paraguay teníamos un miembro en la familia muy especial, Don Pascual Talavera, de pequeña estatura, de muy delgada forma física, cabellos negros bien finos, amplia frente y de una bondad infinita, nos trataba con mucho cariño, era de escaso comer, muy ágil y habilidoso en el trato con los animales, que llegó a la casa y nunca más salió para alegría de la familia, papá Martin LLanes le dio una tarea, buscar y llevar al potrero las vacas, el toro, el caballo tordillo, cuidar del patio de la casa donde teníamos una huerta bajo el cuidado de los hijos de Don Martin y Doña Nena, Rubén Antonio, Teresita de Jesús, Blanca Elena y este servidor. Don Pascual tenía una virtud singular, hablaba con las vacas, le daba un nombre y pertenecía a quien, a Rubén le correspondía la “Negra”, a Teresita de Jesús “Violeta”, al suscrito “Mariposa” y a Blanca Elena la “Rubí”, el toro era de este servidor y se llamaba “Pampero” , el caballo “ Tordillo” era de Don Pascual, que era enorme y el pequeñito que le colgaba las piernas a los lados del Tordillo, todos los días llegaban a casa las vacas a la puesta del sol en lento y disciplinado paso, se acomodaban bajo el enorme árbol de “YVAPOVO” ocupando sus lugares sin atropello y silencio siempre rumiando y que nos llamaba la atención ese detalle. Así, en silencio y la música de grillos, sapos, pájaros nocturnos pasaban la noche y a la madrugada mi Mamá Doña Nena, acompañada de Antonia, la fiel asistente por más de cuarenta años y que cuidaba de la alimentación de la familia, con esmero, limpieza, excelente sabor y delicias de manjares que era fruto de su creación. La madrugada en Itá era de mucho movimiento, llegaban al mercado los productos de la tierra , en carretas tiradas por bueyes, por burros portando a las “burreritas” de albos atuendo y sus tradicionales cargas, verduras variadas y con alegría las personas pasaban por el inmueble, en voz alta y en guaraní, riéndose a montones, y en ese ritmo comenzaba el trabajo de ordeñar las vacas, extraer la leche de la “Mariposa” primero, que el caliente liquido blanco se ofrecía a los niños/as, que Don Pascual y Antonia llevaban a la cama de las criaturas como decía Mamá, luego se aproximaban las vecinas y comadres a comprar la caliente leche y que Antonia era la encargada de llenar los recipientes y recibir los efectivos correspondientes, hasta llegar el sol y la claridad inundaba el ambiente. Ese rito era de toda la semana, hasta llegar el sábado, una vez concluida la tarea, Don Pascual y Don Martin LLanes, mi papá, comenzaban a cargas la carreta con los bueyes ya puestos y comandaba el Señor Durand, un indígena y su señora Doña Águeda cuidaban el potrero, él un hombre fuerte, de tez morena y atlético porte, de escasos cabellos y barbas, parco en el hablar, en monosilábico guaraní, repleta la carreta de colchones, utensilios, comodidades para un buen pasar, incluyendo el enorme Radio General Electric, ondas largas y cortas, los mansos bueyes , según Don Pascual, se llamaban Rinoceronte y Tigre, y los niños/as los pasajeros con gritos y algarabías comenzaba el trayecto de dos kilómetros, pasábamos por polvorientos caminos, saludando a los conocidos que barrían los corredores de sus viviendas, y con abundantes músicas nativas en alto volumen salían de las casas , la familia Cardozo, Doña Arminda extendiendo blancas ropas en el alambrado de la casa, los Samaniegos que vendían carnes y los jóvenes de la familia, excelentes futbolistas, algunos llegaron a Europa, Brasil, Argentina y Uruguay , hasta llegar al puente para cruzar el rió con una muy linda forestación, cansados pescadores y sin éxito, luego después el potrero, con su clásica vivienda, de amplio corredor, columnas simétricas, un enorme “TATAKUA”(HORNO) expulsando el rojo fuego del carbón que los lugareños llaman ”rajas” para recibir los tradicionales alimentos de la culinaria paraguaya, a un lado un tajamar que era formado por la retención de improvisados muros para la alegría y contentamiento de toda la familia que pasábamos disfrutando hasta el domingo por la noche y emprender el retorno, cansados, soñolientos, callados, silencio que se interrumpía por las ordenes de Don Durand a los bueyes que obedecían con su calma de siglos, quedando atrás el viejo Paranambú y su curso de transparente líquido. Asunción, Paraguay, 18 de julio de 2016.-

martes, 5 de julio de 2016

Desperdicio Educativo

Todas las semanas viajo trescientos kilómetros para ejercer la actividad que me fascina y apasiona, la docencia, ocupo el asiento número 15 del ómnibus del horario adecuado a mi interés, el viaje de ida y a la vuelta es el mismo ritual de siempre sumando por lo tanto 600 kilómetros. El detalle que se describe es para relatar un episodio que sumados a las experiencias de mucha gente es tan preocupante, nada insólito, se convirtió en rutina, a unos pocos asientos se encuentra una pareja de mediana edad, tienen el perfil de funcionarios públicos con una niña de cuatro años aproximadamente, que es muy graciosa, de buena dicción, muy viva y explotadora de las debilidades de los padres. El ritmo del viaje es monótono, silencioso y de vez cuando una ruptura en la cadencia del viaje por esta niña, gritos, exigencias, golpes y saltos molestando a los padres y los vecinos, de repente el bus climatizado se vuelve un polvorín de sacudidas por doquier, las quejas contenidas de los compañeros/as de viaje, en un momento dado la niña comienza con histéricos gritos exigiendo “esto y aquello”, todos molestos, exasperados, impotentes y los padres con calma y exagerada condescendencia tratando de serenar los ánimos de la privilegiada y única hija, supongo, se vuelve el ambiente insoportable, nos sentimos todos con ganas de tomar alguna decisión, hasta que una señora, también mamá por cierto, se acerca al asiento de nuestros personajes y con firmeza, altivez, voz impositiva, erecta y los dedos en indicativa determinación, llama la atención de los padres afirmando. “ señor , señora, tu niña bonita, traviesa y maleducada, entiendes muy bien que tu comportamiento está molestando a todos nosotros, por lo tanto, exijo que tus padres te den una zapatillada de las buenas para aprender a respetar a tus padres y los demás”, estamos atentos todos en el bus y esperamos que se calle y duerma, un silencio inunda el vehículo, los padres conversan en voz baja, y una que otra amenaza para la inquieta niña, y cuando la furiosa señora se acomoda en su lugar , un frenético aplauso de los compañeros de viaje rompe el clima de tensión y de nuevo en silencio continuamos el viaje. En mi interior comienza a hervir los cuestionamientos pertinentes, fue correcta las medidas de la ocasional educadora, que grado de responsabilidad de los padres, esta niña realmente es una mimada que no se ha impuesto límites, cuál será su perfil en el futuro, una persona cándida, simple, solidaria, laboriosa, estudiosa o un animal racional imposible de domar, exigente, nerviosa, aplastante, que utiliza la mentira como arma para dominar el ambiente, puede llegar a la perversidad para el logro de sus objetivos, incapaz de integrarse a un equipo de trabajo, no podrá compartir y mucho menos obtener buenas relaciones interpersonales, se convertirá en persona toxica, contaminantes, las que fracturan los relacionamientos del entorno, será egoísta, individualista, con seria tendencia a ejercer funciones represivas, que para ella serán comunes, llegando a la edad adulta seguramente estará sola, distante, triste, sin concluir ninguna carrera, siempre será dependiente de algo o alguien, perturbada en el papel que le corresponda existir, conducta cínica, intrigante y venenosa, un ser insoportable, es resultado de un “desperdicio educativo” confusa interpretación de amor con regalías insanas, mimos con cuidados desmedidos, evitar los gritillos por concesiones nocivas a la real formación de una persona amorosa, tierna, dedicada a realizar tareas benéficas para sí y para terceros, , señores padres cuidado que pueden estar construyendo un monstruo para la si y la sociedad. Asunción, Paraguay, 5 de julio de 2016.-