martes, 9 de agosto de 2011

RETORNO

R E T O R N O


Este día de sol en San José, Costa Rica, recibo la visita de dos compatriotas que retornan a la patria, Cesar Duarte y Raquel Argüello, paraguayos ejemplares, destacado(a) miembros de la COLONIA PARAGUAYA en esta Capital, profesionales de elevado nivel, moral y profesional, honorables y probos, dejan huellas que no se borran, de simpatías que lo hacen único en su trato interpersonal, amenos y divertidos, siempre presente en las convocatorias, las reuniones de la colectividad sentirán la falta de tan excelsas personas.
Permítanme, queridos compatriotas, exponerle mi experiencia del volver al terruño, volver a la historia personal, cargando recuerdos y polvos de otras geografías, crecimientos y fracturas espirituales, suma de voluntades realizadas y por realizar, regresan llevando sueños, proyectos, algunas aflicciones, tropiezos en desniveles naturales, levantarse y erguirse para enfrentar el desafío que llega con más ardor, con más vigor, con más entusiasmo porque ahora es en casa la lucha, en el entorno, en el aroma de la patria presente, el aliento tibio y el olor a tierra mojada, en el abrazo del amigo que se regocija con la llegada, de la tristeza para quien desconfía de ser un oponente potencial, las ganas de volver en la plenitud.
De la capacidad mental y en la riqueza de la profesional madurada, de la capacidad personal de evaluar y contactar los desafíos a superar en un ambiente que generalmente es áspero a primera vista, tengan la paciencia suficiente para entenderlo así, pues, la reincorporación es difícil y exigente.
La patria espera y recibe, la familia feliz, la vieja casona se rejuvenece, las memorias reverdecen, las anécdotas se suceden en interminables tertulias, los amigos y colegas en unísono aplauden algunos con sinceridad y otros con envidia, acepten con modestia esta nueva situación, están regresando, no a paseo y si para la reinserción, la lucha es de los fuertes, los de valor y coraje, los de decisión y valentía, de los que maduraron un proyecto de vida y logros.
En el viejo patio estará presente el arbusto que dejaron y hoy un robusto árbol, al que cuantas veces albergó los sueños de las cálidas siestas paraguayas, al que les hicieran confesiones y entregaban en secreto las sorpresas de la vida en su incesante ir y venir, hoy entreguen como en un altar, con el respeto de una sacristía un balance del retorno, el árbol recibirá en silencio la ofrenda y agradecido continuará dando sus frutos y cobijando con su sombra, envuélvanlo con ternura en su grandiosa quietud, sentirás el suave arrullo y el tibio aliento de una suave brisa que dejará en tu alma por siempre la gratitud, agradecido el árbol atorga su sombra para cada llegada y llora todas las ausencias.
Los amigos y compatriotas que nos quedamos. Extienden sus pañuelos blancos para desearles un feliz retorno a la raíz, quien espera y festeja porque el nuevo abono le dará más vida y se pondrá contenta con el riego tan anhelado.
San José, Costa Rica, 4 de Agosto de

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