lunes, 27 de mayo de 2019
Las Serenatas, eran las de antes
El calendario en la vieja estantería de la Sastrería EL ARTE, de Martin LLanes y el taller de ropas femeninas de mi madre Amada Torres de LLanes y sus colaboradoras, marcaba el día 26 de agosto de 1956, víspera del cumpleaños de mi hermana Teresita de Jesús LLanes Torres((+), toda la familia inquieta y feliz, toda la ciudad de Itá ansiosa, de gran movimiento de las jovencitas, ultimando los detalles para la fiesta del Sportivo Iteño, con la presentación de la Gran Orquesta Típica de los Hermanos Orrego y el cantante que hipnotizaba a las damas de todas las edades, Francisco Javier Martínez(+) tempranamente fallecido, dejando recuerdos que no se borran y perpetuada en las grabaciones.
La emoción contagiaba, en casa mucho movimiento, se multiplicaba la tarea, pues, en la época no se ingresaba a las fiestas de los clubes tradicionales sin traje y corbata, las damas con sus atuendos de la moda y el famoso peinado “globo”, lucían lindas como nunca y los caballeros atentos a los detalles que exigían la época para invitar a bailar a las señoritas, al compás de las músicas que las orquestas de jaz y sus boleros inolvidables se hacían cómplices en la versión de Athos Bernal y su grupo, los preparativos en la casa era alucinante por la inquietud de las, amigas de mi hermana Teresa, quienes se preparaban y los secretos que se compartían y mi madre cuidando los detalles ,Teresa ya nerviosa porque tenía ya un pretendiente, el joven y apuesto Braulio Arrúa a quien en la casa le decíamos Niño, era alto, de tez blanca, cabellos negros, muy cuidadoso en mantener una imagen impecable, en especial en los días de las tradicionales fiestas organizadas por los clubes Sociales de la Ciudad, seguro que vestirá el traje de El Arte, el brin de hilo ingles blanco, y claro, su corbata azul por una preferencia partidaria.
La fiesta se inicia a las 20:00 horas, con dos orquestas de las más afamadas en la época los “hermanos Orrego” y “Athos Bernal” en los ritmos modernos, nuestros padres ya preparados para ir al baile como decían en aquel entonces, se escuchaban los primeros acordes, Papì Paredes con entusiasmo y su estilo peculiar continuaba convocando a jóvenes danzarines exhibir sus cualidades y las parejas de adultos recordar sus tiempos juveniles, el presentador oficial era Leonel Enrique Lara, brillante locutor de Emisoras Paraguay, dando su fantasía y colorido a la presentación, Papi Paredes atento para renovar su repertorio, la fiesta seguía su curso, sin descanso, sin pausa, algunos caballeros exagerados en el consumo de bebidas espirituosas creando problemas y la policía en acción para evitar desmanes y no dañar la hermosa e inolvidable fiesta.
La actividad concluye, en aquella época a las 2: 30 AM, con la despedida característica de los grupos, era la hora de contratar para las serenatas a precio nada generoso, especialmente cuando se desea con toda la orquesta como esta de los Hermanos Orrego y la voz de Francisco Javier Martínez, ya el joven Braulio Arrúa, nuestro Niño, preparaba la sorpresa, en complicidad con la futura suegra, la Mamá Nena y lógico el candidato a suegro Martin LLanes, quien contrató un camión de carga de Don Herminio Santos, el Padrino Lázaro Morga y su hermano Salvador Morga, con su linterna en mano, también se ofreció contribuir para contratar la Orquesta completa, exigiendo inclusive el piano, cuando eran las O3:00 AM un movimiento extraño en la casa, Teresa ya acomodaba en el dormitorio junto a mi hermana Blanca Elena que no sabía de nada, hasta ese momento, Don Pascual, nuestro eterno vigilante en la cocina, en aquel tiempo la cocina estaba en el patio, preparando el fuego, a leña y a carbón, las criaturas están durmiendo dice mamá Nena, escuchamos los primeros murmullos gente hablando bajo, los instrumentos ultimando los acordes, cuando la ventana con sus rejas de hierro es el espacio que separa al novio que está afuera esperando la tercera música para ser atendida por la que recibirá el regalo de cumpleaños, 27-08- 1956 de la Inolvidable Serenata que cruzará el tiempo, este servidor y Blanca Elena un poco distante del escenario de amor, se convoca a mi padre quien se aproxima y Braulio pide las manos de mi hermana para ser su esposa, convirtiendo desde ese momento en novia, los músicos incansables, los cinco bandoneones, los seis violines, el contrabajo dando el firme bajo, el piano de unos de los Orrego y la voz incomparable de Francisco Javier Martínez, en la madrugada, la luna plena, enorme, blanca luz , sombra de caballeros que acompañan en silencio, la dueña de casa abre la puerta y entran la orquesta completa, curiosos, conocidos y desconocidos, viendo a dos amigos Heriberto Vidal Lovera y el joven abogado Amado Ríos, compartiendo y brindando con la concurrencia, llega el amanecer y se retiran algunos aún muy alegres y los músicos guardando los instrumentos y se despiden de los dueños de casa y desea Neneco Orrego, acomoda su bandoneón y su rostro de sueño, deseando a los novios muchas felicidades y cada quien se retira y la familia comenta la reunión y mi padre recuerda que enseguida comienza el día laboral.-
Desde LAMBARE – PARAGUAY, 27 de mayo de 2019.-
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