miércoles, 11 de diciembre de 2019
Propuesta
Llega el último mes del año, es hora de rever lo realizado, lo postergado, las propuestas y promesas consigo mismo, llega diciembre con su aroma de flor de coco, con ilusiones marchitas, esperanzas renovadas, con el alma marcada para nuevas porfías y la mente rejuvenecida, nuevos vientos soplan, viejas nubes se desplazan dejando el cielo más claro y azul.
La mente en su diario trajinar deambula saltando de un punto a otro, su ritmo es intenso, se desdobla y nada lo detiene, nada interrumpe su intensidad, hasta que en un momento ruega detenerse haciendo una pausa, indagando que propuesta existe, existe aún en el largo trayecto de la existencia alguna novedad capaz de estimular sueños y trazar perspectivas, renovar proyectos, marginar ideas que dejaron de ser novedad, llegó la hora de buscar en el alma alguna pregunta no contestada, se aproxima un nuevo tiempo, se traza un nuevo sendero, se inquieta el espíritu ante lo desconocido, el camino por recorrer se va disminuyendo y muchas cuestiones exigen respuestas, el peso del tiempo es fardo que se soporta, aún se ve cada día amanecer con luz propia, el sol cintilante deja tibio ambiente y se proyecta una nueva jornada que cumplir y las ganas de conocer nuevos desafíos, enfrentar viejas dificultades, mocionar nuevos sueños que anima y estimula la fortaleza que no puede disminuir y quisiera extender el tiempo y llegar a nuevas metas y nuevas realizaciones que hagan vibrar las sensibilidades intimas para enfrentar los misterios del año que se aproxima con su mochila de curiosidades, desafíos, burlar las debilidades y tornarse fuerte ante probables fragilidades naturales ante la oscuridad de lo desconocido.
El mundo se encuentra en su constante movimiento, algunos fenómenos ya desgastados, surgirán otros repletos de novedad y curiosidad, ruego mantener la lucidez para seguir el camino, sin baches ni sobresaltos, sobre la tierra roja húmeda sin polvareda que deje el camino fresco y sentir la suavidad del contacto con los pies descalzos, siento al lado la presencia que motiva la existencia, la familia cercana y distante, amigos ruidosos y alegres, otros ya en su eterno silencio, dejando recuerdos que viven y voces que estimulan y se hace sentir cercano y vibrante.
La familia que enfrenta sus propios desafíos, cada quien en sus luchas y sueños, hacen parte de la caravana solidaria, cada día aumenta y se torna la fila numerosa, nuevos miembros se incorporan y se sigue el mismo camino sin claudicaciones, otros ven pasar el inquieto grupo con el rostro hacia el horizonte donde brilla el sol y verá caer la tarde y asomar la luna en su esplendor y calidez, el camino es largo, dura el tiempo de la existencia, con su alforja repleta de motivaciones, de sueños que cumplir, de voluntades a realizar, de recordar a los que se quedaron en el trajinar reposando en el recuerdo, con la misma intensidad de siempre, llegará su tiempo de parar y el camino continuará su trayecto y el destino que en el está marcado seguirá su andar sin perder la motivación de continuar hasta llegar al horizonte que brilla allá en la distancia con todo su esplendor , la gloria de la familia fortalecida, solidaria, con gracia y los renovados encuentros, diciembre llegó con su alforja repleta de esperanzas logradas y preparando el nuevo tiempo con alegría y sorpresas felices.-
Desde LAMBARE – PARAGUAY, 5 de diciembre de 2019.-
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