martes, 11 de febrero de 2020
La Guerra de los Otros
Recibo con cierta sorpresa un comentario cuya fuente esta al pie de página, donde se alude pedagógicamente las llamadas “GUERRAS PROXY” estas son consideradas también como guerras subsidiarias como un modelo de conflictos que los distingue de otros por la variedad de actores y bandos localizadas en geografías dispares entre potencias externas que no desean el enfrentamiento bélico bilateral.
La historia y su curso natural registra “guerras proxy” que la geopolítica de las regiones involucradas ocurren con resultados nada halagadores para los protagonistas locales, en la mayoría de los libros de historia mundial al dedicar el respectivo capitulo a un conflicto armado se señala “la dimensión internacional del conflicto, donde se describen los intereses una pauta de las potencias mundiales involucradas apoyando a uno de los bandos locales, tenemos ejemplos que no niega esta asertiva la actual guerra de Siria, que los factores que imposibilita la paz es la falta de voluntad respecto a una necesidad de solución.
Estas guerras localizadas generalmente en geografías distantes pero con intereses cercanos con actores internos y externos, éste normalmente tiene una serie de intereses económicos, energéticos, geoestratégicos en el escenario en conflicto, por otro lado, los actores internos resultan favorables a los intereses de las potencias. “Estas guerras subsidiarias parten de una dinámica de rivalidad y enfrentamiento entre dos o más actores locales” con repercusiones ideológicas mundiales.
Estas Guerras Proxy resultan muy atractiva afirman
“Para los países que tratan de eludir elevados costos humanos y económicos que implica la participación directa en un enfrentamiento armado”. Hoy es difícil imaginar una guerra en gran escala entre Estados Unidos y Rusia, Arabia Saudita e Irán sin embargo nadie niega la rivalidad entre ellos y les resulta más cómodo y práctico desarrollar enfrentamiento en otros escenarios, generalmente distante de sus fronteras limitando al máximo una intervención militar directa apoyando a cualquier lado, en resumen se trata de trasladar el conflicto “distante del tablero”.
En una Guerra Proxy que no es una guerra convencional a pesar de involucrar fuerzas armadas profesionales, ejemplo – el ejército de Asad en Siria es apoyado por la aviación Rusa, otros ejemplos aún cercanos en la memoria es la de Guerrillas y Movimientos de contrainsurgencia en la Revolución Sandinista de Nicaragua, la Guerra de El Salvador con agentes internos de carácter ideológico/social bien definidos y los agentes externos de la misma manera.
Es ampliamente reconocido que las potencias utilizan mercenarios para las actividades concretas en territorio delineado anteriormente, el uso de mercenarios de empresas de seguridad para ejercitar faenas en zonas de conflicto es una tendencia actual creciente y comprobadas, como ejemplo se cita el caso de Irak, Vietnam; Turquía todos generalmente vinculados a AL QAEDA por la conocida alianza en la Guerra Siria entre Irán y Hezbolá.
Por lo tanto, al final recordamos que no es reciente este modelo de guerra los conflictos armados denominados Proxy no es del siglo XXI, ella viene desde la conquista de América, cuentan, que España ha forjado alianzas con pueblos indígenas oprimidos por los Incas y los Aztecas, aprovechando los conflictos internos y territoriales para vencer con más facilidad, así como lo ocurrido en la Guerra de Sucesión Española en 1701 a 1713, fue una disputa entre Francia e Inglaterra, incluyendo a su vez potencias europeas para ver quien asumía el debilitado trono Español.
Fuente: Flickr.com
Desde LAMBARE – PARAGUAY, 10 de febrero de 2020.-
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