Post Pandemia

Todo en la capital del Paraguay, Asunción, esta desolado, sin movimiento de automóviles y personas, los comercios cerrados, los medios de comunicación alardeando al virus, como si estuvieran contentos con el mal, las personas de tercera edad, sesenta años más o menos son las que están en riesgo de contraerlo con más peligro, se emiten Decretos, se emiten Resoluciones, los Ministerios y otros órganos del Estado trabajan a media, los tapabocas en auge, somos víctimas o actores ocasionales de algunas personas inescrupulosas que se asocian al gobierno para cometer actos ilícitos imperdonables, como la ausencia de alimentos a los pobres, ya bastante castigo causa la corrupción a la pandemia que debemos incluirlos, se aprovechan para sobrefacturar los precios, nuestro continente es un continente de corruptos e inhumanos, ahora debemos prepararnos para lo que viene, dicen que el aislamiento se prolonga por más ocho semanas, ocho semanas de encierro, de prisión domiciliar, cuando la creatividad y la imaginación se van agotando, las novedades ya no llaman la atención, el paso de una pieza a otra es una hazaña a descubrir, los miembros de la familia se conocen hoy, los encuentros en la sala es una fiesta, se viste su mejor atuendo y se sienta en la sala como en una navidad, los temas se agotan, la paciencia se va perdiendo, y la ansiada esperanza se hace más distante. La post pandemia, nos viene para enseñar una nueva mentalidad entre sus componentes del colectivo, diversos ángulos se deben observar, cada quien con su criterio, su seguridad, su duda, su calculada madurez, su anticipado conocimiento surgen las polémicas en campos específicos, como la religión y política, y este servidor añade la académica, en materia política aparecen los candidatos de próximas elecciones, prometen soluciones, llevan contribuciones alimentarias, fotografías por doquier, compras del Estado en forma fraudulenta, las religiones aprovechan para requerir diezmos porque el Señor reclama solidaridad entre sus hijos, en la parte academia la parte más polémica, se ofrecen cursos “on line” y pocos tienen las herramientas, solo en los grandes centros estos es exequibles, internet en el interior del continente no se conoce como dar clases virtuales, cuando las herramientas no son conocidas y mucho menos manejables, los padres de los niños no pueden ayudar, no saben que es una plataforma, y los maestros están lejos de los centros, educativos, llegan muchas veces a caballo o los más modernitos en motos, falta por tanto capacitación, buena voluntad no falta ,pero, ella tiene un límite que es la ausencia de conocimiento, ¡¿porque no se declara cesante el año y se capacita al maestro y que todas las Escuela y Colegios tengan su posibilidad de acceder, que los alumnos sean capacitados para conocer de instrumentos educativos del futuro que ya es hoy? Desde LAMBARE – PARAGUAY, 20 de abril de 2020