martes, 7 de abril de 2020

Semana Santa Atípica

El domingo de ramos se inicia la Semana Santa para los fieles Católicos de todas las latitudes, las familias de mi ciudad Itá – Paraguay, en conjunto se aglomeraban en torno de la fe, la esquina de la plaza del mercado municipal era el punto de encuentro, comandada por Doña Manuelita de Villalba, todas las familias manifestaban encuentros ruidosos, abrazos efusivos, comentarios de elevado volumen, luego lentamente se dirigían a la Iglesia, erguida solemne, silenciosa, muchas señoras, escasos varones, la feligresía da la impresión que es solo para mujeres los días Santos que se inicia, la inmensa nave central de la Iglesia está muy hermosa, sus enormes columnas, las personas en orden y silencio oraban en voz baja, el Sacristán Gregorio en sus idas y venidas era portando algún objeto del sagrado oficio, las personas en cristiana orden ocupaban sus lugares, de repente el Sacerdote Rivas con su atuendo de rigor y su voz como de dolor manifestaba sus primeras palabras sobre la ocasión, todos con los ojos cerrados, arrodillados, y las manos en señal de ruegos, el silencio era absoluto, sin embargo, algo era diferente, fuera emitido por el Poder Ejecutivo un Decreto de Cuarentena, que se obedecía a media, el rigor de la fecha exigía presencia en la casa del Supremo, manifestaban los creyentes, que el Señor nos cuidará y todos volveremos a la casa sanos y en buen estado, las personas guardaban una prudente distancia, con sus palmas en las manos para la bendición, las personas de edad cubrían la cabeza con un manto negro en señal de luto, sin la presencia de niños, y del ciego organista, el altar mayor toda dorada , con las velas gigantescas daban esplendida claridad, y el adornado altar de color brillante, el patrono Señor San Blas luciendo su nueva indumentaria, dicen que mandaron los iteños radicados en Buenos Aires, a cuya frente estaba Carlos Artaza, un ataúd frente al altar afirman que el cuerpo del Salvador está a prueba para ser depositado en el día apropiado, toda la parte interna de la Iglesia se cubría de color lilas, y el silencio continuaba, no había cánticos, ni homilía del Sacerdote Rivas, Doña Zara avisó que comenzaría un Rosario y que ella la comandaría, el rostro de los asistentes eran marcados por señales de fe, era emocionante ver la feligresía en oración como queriendo que su creencia llegara al Señor Padre de todos, es realmente la casa de Dios y toda su luminosidad, y aparece el Sacristán Gregorio para recibir, óbolos, los numerarios que corresponden, todos, con el alma tranquila porque dieron lo poco que tenían y el Señor los comprenderá, en esta época de pandemia debemos tener cautelas y serenidad en las generosidades. Termina el Rosario y se retiran las personas ya con las palmas bendecidas y apretadas al corazón como señal de protección de las divinidades a la persona y su familia, el Sacristán Gregorio tranquilo porque cumplió su tarea y el ingreso fue generoso, el pueblo está en silencio, nadie en las calles, vehículos y personas ausentes, la pandemia instalada es acatada por las disposiciones gubernamentales al respecto, los compatriotas obedecen y respetan porque temen y obedecen a Dios y la Ley.- Desde LAMBARE – PARAGUAY, 7 de abril de 2020.´-

No hay comentarios:

Publicar un comentario