XXI CUMBRE IBEROAMERICANA

XXI CUMBRE IBEROAMERICANA



La ciudad de Asunción Paraguay vistió su mejor gala para recibir las delegaciones de todo el Continente más España y Portugal, un mosaico de cultura, de ideas, de pensamientos, de aplausos y demandas, de objetivos y propósitos, de fe y esperanza, de controversias y consensos, en fin, un nuevo tiempo para el Paraguay, que mostró un rostro limpio, un alma cálida, un corazón vigoroso, una postura de madurez y de reflexión, el Paraguay centro de debates y voces de distintas sonoridades hicieron que fuera posible escucharnos todos y cada presentación tuvo en el mundo, la nítida claridad, que con vehemencia, con ecos, la tecnología hizo su presencia y participación.

“Lamentamos las ausencias y resaltamos las presencias”, los medios en su
afán de marcar diferencias señalaron pesimismos, cuando era y es la hora de
compartir experiencias, festejar los presentes que dejaron actividades y llegaron hasta Asunción, todos conocíamos los males causados por las lluvias, que las inundaciones y la suma de incalculables desabrigados obligaron a declarar estado de calamidad pública, cada expositor recordaba y agradecía la hospitalidad y la bonomía del Paraguay, la tristeza de las expresiones de condolencias con las amargas vicisitudes vividas por pueblos hermanos, con las dolencias de los lideres que nos acongojó a todos.

En ese escenario propio de la existencia humana, donde se mezclan dolores, tristezas con algarabías y festividades. Los debates continuaron y por algunos momentos se exhibieron desacuerdos, desavenencias, que ratificaron con esplendor la presencia democrática en el continente, la exigencia de la democracia participativa, interactiva, marginaron por siempre una remota posibilidad de dictaduras porque nuestras experiencias son aún muy cercanas y dolorosas.

Fui testigo de la I Cumbre Iberoamericana de México en Guadalajara, presencias ilustres y ausencias muy sentidas, como hoy no oscurecieron los ideales de un continente democrático, libre, participativo, intercambiar experiencias y cooperar solidariamente, cada pueblo, cada Estado, cada Gobernante indicaron, mostraron el camino a per correr juntos, que nuestras diferencias nos hacen más firmes y nos vuelven menos vulnerables y endebles, estamos construyendo un nuevo mundo, donde el desarrollo y el conocimiento, la paz y el trabajo suenan como propósitos comunes en un marco de solidaridad sin traumas, de logros que nos impulsa a todos, y trazamos el nuevo perfil de la sociedad interamericana sin hambre, sin analfabetismo, sin carencias dilacerantes, con hijos saludables y madres felices.

San José, Costa Rica, 1 de noviembre del 2011.