lunes, 6 de julio de 2015
Partidos Politicos, realidad o ficcion
En una tarde lluviosa, aquí en Asunción – Paraguay, comienzo una búsqueda en internet y me encuentro con un título que vengo rumiando a bastante tiempo, la denominación de esta entrega, y que firma Ángel Israel Rivera – 80º grados, “Prensa Sin Prisa”, de Colombia, no dice de que fecha, citada la nota comienzo a elucubrar sobre mis ideas al respecto.
Los Partidos Políticos en nuestro tiempo, es preocupante, su papel en nuestra sociedad, no conseguimos ubicarlos en algún sitio que merezca el respeto y la consideración de la colectividad, es meramente un grupo en busca de poder, no es un organismo preocupado con las carencias sociales ,no es de referencia para las deliberaciones de ideas, corre el riesgo de diluirse como tantas cosas en este mundo, quien es su inmediato perseguidor, considero las ONGs las más cercanas, sin embargo, también es acelerado su trayectoria camino al abismo de proyectos viables, estas se convirtieron en una sociedad casi que secreta en la forma de subsistir, pues, reciben por extrañas vías las contribuciones de entidades no identificadas, en cuanto a los Partidos Políticos la propia entidad estatal les otorga subsidio, sin la claridad en el manejo, corriendo el peligro de ser manipulado por grupos, empresas, entidades ilícitas, fomentando la corrupción solapada y el triste rostro desdibujado que presenta.
La sociedad se pregunta constantemente en voz alta, ¿es meramente electoral? es su preocupación el bienestar social como nos asegura Marzha Navarro, debemos aclarar que pensamos en los Partidos Políticos como entidades de interés social de formación muy difícil de comprender , de entender.
Un gran número de doctrinadores han publicado obras sobre el tema, han profundizado conocimiento sobre los mismos. Encontramos definiciones interesantes en la literatura de las ciencias políticas contemporáneas y las perspectivas para el siglo XXI. Es posible examinar algunas ideas al respecto, cuando estamos frente a un verdadero Partido Político – la realidad – y cuando una agrupación no es realmente un partido sino un una velada simulación, -ficción- a pesar de estar registrado y certificado por ley.
Nuestra fuente, Ángel Israel Rivera, afirma que “es una ingenuidad suponer que todo lo que contiene el nombre de Partido realmente lo es”, es conveniente realizar un análisis, una acuciosa observación para no caer en el engaño, que no pasan de ser meros grupos de embaucadores de la democracia, por más débil que la tengamos. El citado articulista cita a Sartori(1997) quien define “ como Partido Político, a cualquier grupo político que se presenta a elecciones y que puede colocar mediante ellas a sus candidatos en cargos públicos” , colocando a los Partidos Políticos como única finalidad la de acceder al poder y asumir las direcciones del interés nacional como propias, controlando el gobierno por un período político-administrativo.
Los sistemas electorales de nuestro tiempo y las anteriores entregan a los Partidos Políticos la misión de controlar el poder y la presencia en cargos de poder político, estas agrupaciones manipuladas por sujetos sin rostros, sin identidad, que se pierden en fenómenos que responden a estímulos emocionales y anónimos que se reúnen y se reconocen por signos basados en códigos y lenguajes comunes entre sí, la clandestinidad fue por un tiempo largo su esfera de acción , hoy utilizan las elecciones y la sutil representación del concepto de mayorías, y que generalmente es una representación sectaria, ideológica y hasta si se quiere perversa, utiliza las necesidades populares como su bandera de lucha, cuando realmente su interés es la perpetuidad en el ejercicio del poder, los ejemplos abundan y se repiten, se arrastran por todas las geografías y se contaminan muy fácilmente, algunos tienen el cuño religioso otros étnicos, todos se igualan, conquistar y perennizarse en el poder para la satisfacción de extraños instintos olvidando naturalmente el “bienestar nacional” que la sustituye por el bienestar individual de sus simpatizantes y adeptos.
Es pensamiento de quien suscribe, que la intención no es saber ni comprender de su utilidad o de la importancia de su función, si es bueno o malo su performance, solo se desea ilustrar del peligro y daño que pueden causar estos grupos a la nación cuando desviado de los propósitos y objetivos específicos reconocidos por el Estado , sus aspiraciones son nobles , no lo dudamos, la crítica se mantiene en el ejercicio y en el contenido de sus acciones nada “santo”, al contrario es de visible perjuicio y pueden quebrantar la paz pública, la institucionalidad y la propia seguridad del Estado, cuando la “ficción se mezcla con la realidad” es cuando se delatan los falsos Partidos Políticos y su misión esencial se desvanece y se diluye con el peligro de su propia extinción.-
Desde Asunción – Paraguay, 6 de Julio de 2015.-
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