jueves, 13 de agosto de 2015
Mi Amigo Peteleko
El día afuera está lleno de luz, cielo azul esplendido, en el interior de la casa, una mesa puesta para el desayuno, hoy recordamos la partida por siempre del guardián, del compañero, del amigo, del ayudante, del vigilante permanente, nuestro recordado PETE, ante el cuadro mañanero y la tristeza de la familia, cierro los ojos y aparece pleno en la memoria el rostro de mi Pete, con su postura altiva, alegre, festivo, de bóxer feliz, color café orejas enormes y caídas a los lados, el rostro negro con algunas manchas de plata salpicando el hocico que denota su avanzada edad, grande, cincuenta kilos, garboso y ágil, simplemente hermoso ejemplar.
La nostalgia me invade y el silencio cubre el ambiente, veo a mi Pete, acompañar mis movimientos con esa mirada que cautiva, que emociona, que nos llena el alma, que penetra justo en el órgano más sensible, el corazón, es una mirada lánguida, afable, cómplice, que se abre y cierra lentamente como controlando sus afectos para no explotar de amor, me veo sentado en el enorme sofá de la sala, y mi PETE resuelve ocupar su lugar, con todo su tamaño salta y el regazo recibe todo su peso de ternura multiplicada, el inmenso rostro con su oreja caída descansa en mi hombro y sus patas cubren mi cuello dejando ese aroma incomparable de bóxer con toda su adrenalina de amor y simpatía por su amigo y compañero, no puedo más recordarlo, mi mente poblada de sus travesuras, de sus cuidados, de sus vivencias, y con el peso que hace difícil mantenerlo le hago la sugerencia vamos “pasear” vocablo que ya entiende y de un solo salto ya espera en la puerta y nos preparamos para el “paseo” que con alegría salta, acompaña, cuida, no le gusta que encuentre conocidos emite su voz de aten
ción y estampa de miedo y respeto, es mi PETE, total , pleno, amoroso y tierno, lo sigo amando en el recuerdo y en la memoria con total intensidad que parece estar aquí al lado, descansado, con el rostro pegado al suelo y la orejona caída y la colita en alerta, querido PETE estés donde estés te amare como desde el primer día que llegaste con tu equipaje de afecto y amor que distribuiste por la casa e impregnaste nuestros espíritus de amor y nostalgia. Desde Asunción – PARAGUAY, 13 de agosto de 2015.-
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