Juicio Político - Brasil

En un día de esplendido sol, temperatura cálida, ambiente de quietud y pausa en la agitación habitual de la capital del Paraguay, Asunción, en feriado calmo, las familias en reposo disfrutan de esta pausa semanal calendarizado para rendir homenaje a la Madre Espiritual de todos los paraguayos y radicados en el Paraguay, todos con la visión hacia la serrana ciudad de Caacupé ( por detrás del monte), donde se encuentra la Basílica Menor de Caacupé, donde la Virgen de los Milagros recibe al pueblo devoto, en ese ritmo entre lo profano y religioso en el vecino Brasil corre el proceso de Juicio Político a la Presidente de la República Federativa del Brasil, Dilma Roussef, que en forma desesperada trata de convocar de urgencia a sus seguidores, utilizando amenazas, prensa movilizada y la manipulación colectiva por la vía de la televisión, es notoria. Visible, en una Presidenta acosada por la voluntad de los que discrepan de su gestión, las interminables denuncias de corrupción de los miembros de su Partido de los Trabajadores(PT), empresarios próximos al poder para obtener jugosos beneficios, una galopante devaluación del Real, moneda nacional, las denuncias de escandalosos fraudes, robos, hurtos, dilapidación de los bienes públicos, en daño incontrolable a la población, y los más perjudicados como siempre la población pobre y anónima, este Brasil de Dilma duele, ofende, maltrata, pisotea el rostro y la imagen del gigante disminuido y maltrecho, este servidor que por vidas y muertes conoce al Brasil es triste este angustiante período petista/deshonesto , quienes creyeron en una gestión honorable del gremio político que prometió transparencia, claridad, libre información y acceso a las fuentes, una renovada educación, una administración que honre la voluntad y deseo del pueblo, con esas promesas electorales consigue l adhesión del pueblo y que consagra a su ídolo de barro, ídolo postizo, ídolo mediático, este nada ilustrado Lula, que se ufana de nunca haber leído un libro, que su primer y único diploma es recibir el título de Presidente de la República, lamentable, la mentira superando la verdad por varias yardas en la corrida política del Brasil, que continua siendo el ”país del futuro” , “el granero del mundo”, sin olvidar que es la población que más impuestos paga al Estado, sin la adecuada retribución que golpea a latigazo sus necesidades. Recordemos que el “JUICIO POLITICO” es un instrumento político, constitucional, es arma que tienen los representantes del ciudadano para interrumpir un proceso fracasado, una gestión corrupta, una administración dañina de un mandatario/a que participó personal o admitió o consintió la incontrolable corrupción y el mal habido enriquecimiento de sí y de sus partidarios , francamente perjudicial a los intereses del pueblo. El “ JUICIO POLITICO” no es herramienta jurídica a utilizar en los momentos de ilicitud manifiesta , es sí instrumento de naturaleza política con un procedimiento propio contemplado en la Carta Magna de los Estados, no es golpe de Estado como pretende DILMA señalar a los electores, como la frase hasta parece “ridícula” como “golpe de Estado nunca más”, la persuasión y luego el convencimiento de los Representantes de la Nación en el Legislativo Federal para concretar una voluntad que se agigante a cada día en un Brasil de doscientos millones de habitantes, de un gobierno que traicionó los principios de un pueblo cansado de gobernantes corruptos y deshonestos, con mascaras que no cubren la vergüenza de su pálido rostro pero la visible apariencia de gestores bien nutridos , perfumados , con las carteras repletas de intoxicados valores financieros en manos de personajes y próceres del mal. Desde Asunción – Paraguay, 8 de diciembre de 2015.-