Institucionalidad

La Institución es una organización que funciona y desempeña una tarea de interés público, especialmente benéfica o docente, así como cada una de las organizaciones fundamentales del Estado, nación o sociedad. El continente en su totalidad padece de los organismos que marcan las instituciones, principalmente la función del Estado, la desconocemos individualmente , sus específicas funciones, la constitución de sus autoridades, el presupuesto con que cuenta, generalmente escaso, sirven como pretexto para la ausencia de operatividad. En un Estado medianamente institucionalizado la población tiene información precisa sobre su existencia, de su utilidad para la población, en otros, constituye una barrera para impedir visibilidad de sus vicios, es una trampa su capacidad y su ejercicio, es fuente de corrupción es un fenómeno que incomoda, que molesta, que dificulta, que impide el desarrollo normal de la sociedad, su adversario natural es la transparencia, el fundamento de su origen es una curiosa necesidad que nadie sabe cuál es, todos reconocen su nula utilidad y sigue campante su curso, todos formulan sus diatribas contra este mal pero nadie busca su corrección , perfeccionamiento , funcionamiento de algún beneficio a la sociedad, sigue siendo carga pesada sobre los hombros de la sociedad que la mantiene y sin ninguna utilidad . Será un mal necesario estos organismos repleto de vicios ,nos preguntamos, no existe respuesta clara ni mucho menos eficiente en alguna actividad o ejercicio. Los Poderes del Estado demarcan constitucionalmente su existencia, todos afirman que actúan en coordinada y autónoma función, sin embargo en la realidad se sobreponen y le debilita sus funciones, todos afirman sin temor a errar el ejecutivo es el principal órgano del Estado, que no debería ser, deberían ejercer sus funciones en forma horizontal, autónoma, sin la intervención de otro Poder que la somete y queda a la merced de la Jefatura del Ejecutivo, en otras regiones del mismo continente se tiene la supremacía de los que deberían crear leyes, interviene en todas las esferas y órganos de la institución del Estado, debilitando a todos, dañando la institucionalidad que marca la propia Constitución de los Estados, creando crisis, ocasionando molestias a la población, esta se mantiene en una curiosa expectativa sin la posibilidad de conocer su origen y sus consecuencias. Es el momento que en todo el continente se inyecte en las venas de la sociedad un germen que genere optimismo, vocación y esfuerzo común por el progreso y el desarrollo de la población, todos demandan paz, trabajo, estudio, serenidad a los dirigentes, que piensen menos en su sector elevando la mirada hacia la sociedad que está harta de conflictos falsos y verdaderos. Solo se podrá construir un mundo mejor cuando se respete la institucionalidad, se cumplan sus reglas, que se produzca en forma sana y permanente, que la juventud realice sus actividades limitando sus emociones aún sin madurez, ella está en fase de formación y que a ella destine su esfuerzo y talento, su tiempo llegará en forma tranquila, respetuosa, ordenada y cada quien con su rumbo definido, que todos tengamos la oportunidad de crecer y madurar libremente, retornar a la necesidad de la Institucionalidad y obediencia a las normas sociales, jurídicas, religiosas, culturales y por sobre todo educacional.- Desde LAMBARE – PARAGUAY 12 de agosto de 2019.-