lunes, 12 de julio de 2021

NEGACIONISTAS

La ya conocida y mala compañía recibida como “pandemia”, nos obliga a reformular nuestras vidas y hábitos, llegó a nosotros y luego podrá extinguirse, es una visita ingrata, molesta con nuevas exigencias, las relaciones personales alteradas, los grupos en extinción, familias interna y externamente que no se conocen y con intimidades disueltas, es pavorosa su presencia, el maldito antifaz que nos hace desconocer nuestros interlocutores, los amigos cada día más distantes, surgen soluciones ilógicas, impulsan remedios de origen inconfesables, en ese ritmo el “virus” se desplaza a gusto contaminando a cualquiera sin diferenciación, ricos y pobres, jóvenes y ancianos, varones y mujeres, niños y adultos, se reclaman las prometidas vacunas, que llegan cuestionadas y de dudosa utilidad, creando los “negadores” y los que aceptan sus bondades, es la posición que separa a grupos y sociedades, el Estado se alarma, reclama colaboración de la sociedad , aparecen los vivos y pseudos especialistas por doquier, con soluciones milagrosas y afirman que es simples estamos todos perplejos, con miedos en los rostros y se nos complica la existencia, aparecen los servidores y voluntarios fantasmas, se inauguran locales especiales y se estimula la ganancia fácil, el lucro cierto, y la ya nueva figura del “rico pandémico”, con sus ofertas de conveniencias con apariencia de oportunidad y con resultados melancólicos, la población estafada circula sin rumbo y con tropiezos, las familias se endeudan hasta la tercera generación, los sanatorios saltitan de felicidad y las faltas de camas se hace más diaria, se importan y no sirven , no se conocen sus finales destinos, los trabajadores de la salud, generalmente honorables están agotados, perdiendo sus propias familias , otros se vanaglorian de sus prestigios por sus apariciones en los medios, exponiendo sus diminutos conocimientos y exhibiendo su incontrolable vanidad, llegó su tiempo de gloria efímera y conquistando espacio con el dolor del semejante. Así estamos viendo la evolución acelerada de este mal, surgen a la par los que niegan la eficiencia y eficacia de las vacunas, provocando daños físicos y psíquicos, son los NEGADORES, que a cada día tienen más afiliados porque emiten lo que la población quiere escuchar, “hacer su vida normal y sin tapabocas”, que las vacunas fueron creadas por laboratorios con el fin del lucro descomunal, y las familias van perdiendo a sus seres queridos, a los que quedan no se cuidan, se desobedecen las recomendaciones, nos tornamos revoltosos a las nuevas formas de vida y no nos asusta las consecuencias que son fatídicas, nos estamos volviendo insensibles a los dolores ajenos y la “pandemia” continua en su incontrolable paso por nuestras vidas y existencias debilitadas, no sabemos ni presumimos su final, el mal está presente y nos acosa en nuestras propias casas, en los lugares de trabajo, ya no existen los horarios de relax durante las horas laborales, el temor es vivo, insistente y mortal, por favor, en nombre de los creen en la vacuna cumplan con el rito sagrado de preservar la vida, gente vamos vacunarnos, vamos ser positivos y desplazar a los NEGACIONISTAS.-

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