domingo, 24 de noviembre de 2013

CAMBIAR ARMAS POR AYUDA HUMANITARIA

En una ceremonia preparada para recordar la neutralidad permanente, al respecto, este servidor elaboró algunas reflexiones pertinentes. Existen coincidencias doctrinales y voluntades políticas similares entre la República del Paraguay y la República de Costa Rica, el espíritu pacifista de la nación nos aproximan, el Paraguay constitucionalmente proscribió la guerra, teniendo como principio del Estado Paraguayo la exclusión de la guerra como solución de conflictos siendo abolido así el enfrentamiento armado, que nada construye y todo destruye, llevando a los vencedores y vencidos a la postración y la orfandad, arruinando proyectos,evaporando sueños, fracturando almas y para estas no existen prótesis. El PARAGUAY tiene triste experiencia bélica, dos guerras internacionales la azotaron, dejando saldos de desgracias colectivas, dejando un pueblo arrodillado, no consiguieron destruir ni eliminar su dignidad y su honra, dejando una lamentable sensación de latigazos espirituales que aún persisten las llagas históricas con cicatrices que se niegan a desaparecer. Por lo anterior, hagamos un ensayo académico, me permito escoger tres pilares fundamentales para cambiar armas por una mentalidad de paz: 1) EDUCACIÓN, es la mejor y más fuerte columna para preservar la paz en el seno de una sociedad, cambiar cárceles por bibliotecas, llevar a los más distantes y lejanos lugares del territorio la herramienta del bien, las letras, el abecedario , abrir escuelas dignas, con maestros bien remunerados y felices, con seguridad y protección del Estado, la obligatoriedad de la enseñanza primaria es una de las conquistas sociales comunes de mayor relevancia de nuestros pueblos que también se extienda a las enseñanzas medias y superiores como obligación ineludible del Estado, 2) HUMANIZAR LOS CENTROS RECLUSIÓN, el primer resultado de la ausencia de educación es el triste deposito de seres humanos, donde cumplen la sanción que la sociedad le impone para su recuperación e reingreso a la misma que lo excluyó, siendo deplorable lo que observamos cuando sujetos desprovistos de toda clase de asistencia reinciden y retornan al depósito con más odio y rencor, culpando a la sociedad de su desgracia y entregando su destino a los explotadores de la fe, debemos sí analizar iniciar un estudio serio, continuado, solvente por parte del Estado para la plena reintegración de este ingrato episodio de los marginados y marginales de la sociedad; 3) REFUGIADOS, vivimos el quinto sol delos aztecas según Carlos Fuentes, escritor mexicano, es la era de los desplazamientos,los motivos son diversos, políticos, lo más triste, los económicos, son los más angustiantes, los desastres naturales son los considerados imprevisibles, lo único de común en este espectro de situaciones es la mano del hombre, es el ser humano que por cuestiones políticas obligan a sus semejantes huir de sus territorios, buscar otras geografías que le otorguen bienestar y paz, trabajo y estudios, formar familias desarraigar sus miembros, fracturar la sociedad familiar, sentirse obligados a renunciar a su idioma, creencia, sabores y aromas, asimilar culturas diferentes que producen angustias y terribles conflictos existenciales, con la vana ilusión de siempre estar en la víspera de su regreso a la patria amada y distante, invocando dioses que no lo escucha y tiempo que devora su esperanza. Exhortación Cabe este instante apropiado para hacer una exhortación , crear en la conciencia colectiva de cada Estado, de cada grupo, de cada municipio leyes y estatutos que eliminen la ignominiosa existencia de fábricas y comercios de armas, que se fomenten la cultura de la paz, de la convivencia armónica entre los seres humanos y el medio ambiente,fauna y flora, prohibir las fabricas y la propia existencia de comercios que producen y venden juguetes de guerra, como elemento nocivo a la sociedad, pues,en el alma del niño se está inculcando la rivalidad, los contravalores, que los niños jueguen con su rica imaginación y no con instrumentos del mal, de muerte y la orfandad, del fin del género humano , que se fomente en la figura humana su papel de ser humano y humanitario, que emprenda labores de protección a todos los miembros de la sociedad en un marco de paz, justicia, amor y el sentido de divinidad de la espiritualidad humana.San Jose Costa Rica 23 de Noviembre de 2013

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