jueves, 14 de agosto de 2014

Cortesia - Profesionalismo - Respeto

Estamos viviendo en una época de sobresaltos, egoísmos irritantes, paciencia en vías de agotarse , turbaciones por doquier, el título del presente material resume tres valores que si los practicamos como hábitos tendríamos un mundo mejor, una familia más estable, una sociedad más armoniosa, un ambiente más cálido y menos tenso, reconocer en el prójimo un igual con destrezas y deficiencias. CORTESIA: Es el conjunto de manifestaciones que se presenta con amabilidad, afabilidad, regla básica de una buena educación, son detalles de gestos y ademanes, semblantes con sonrisas que contagian y aproximan, un sinónimo interesante de recordar es la de la gentileza. Nada más amargo en un contacto social, personal, de interés común encontrar un interlocutor de rostro pesado, cansado, desprovisto de encanto y señal visible de antipatía que nuestra presencia le resulte una molestia y desagrado. En la convivencia de seres humanos civilizados es regla fundamental ser cortes, naturalmente sin muestras de intolerancia, ausente del sentido de humor, ser correcto en sus propósitos y objetivos, ser considerado ante las necesidades del otro, que se sienta en su presencia la generosidad y la solidaridad que se irradia sin ningún esfuerzo, las personas que posee el don de la cortesía es un sujeto bienvenido en cualquier ambiente, distante de conflictos y enfrentamientos, tiene en su alforja de vida valores superiores de sana personalidad y la convivencia familiar es un oasis de paz donde reina la fraternidad y el buen ánimo. PROFESIONALISMO: Es el que posee una profesión con esmero, con habilidad, con dignidad, que realiza su tarea en forma correcta, bien hecho, que se dedica a su tarea con alegría, con intensidad productiva, con delicado aseo y repleta de pulcritud, existe el que ejerce una profesión no necesariamente como medio para obtener utilidad financiera, sino por la voluntad de servir con alegría y llenar su alma de satisfacciones que no sea el mero pecunio, es interesante recordar que el buen profesional naturalmente es requerido por despertar en los otros confianza, porque inspira el sentido honorabilidad en su quehacer, que posee sobresaliente conocimiento, que cultiva el adornarse la personalidad con las aureolas de magnificencia y brillo personal ante los demás. RESPETO: Debe ser visible y real en el convivio con sus pares, dar valor al otro sin creerse superior a nadie, es de real interés sentir que los valores del respeto es escuchar con detenimiento lo que el otro quiere comunicar, buscar siempre el equilibrio y la palabra adecuada y mansa, no olvidar que debemos otorgar apoyo al que se encuentra en situación desfavorable. Existen dos maneras de comprender una relación interpersonal, la primera en función de la utilidad que tiene para nosotros y segundo, simplemente por el criterio de necesidad de que el otro es merecedor de la dignidad de ser reconocido como un igual que adquiere la dimensión natural de ser respetado integralmente. San José - Costa Rica, 13 de agosto de 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario