martes, 11 de septiembre de 2018
Reductor - Receptor
En el lenguaje jurídico adquirir un objeto robado constituye un delito, la expresión que le corresponde es RECEPTOR en portugués y REDUCTOR en castellano, son figuras del código penal, en todo el Mercosur es una lucha contra este mal, especialmente en este tiempo de los móviles, los famosos “celulares”. Es una fuente ilícita del comercio de estos bienes adquiridos, se manifiesta y es resultado de asaltos, apremios, sustos, violencias, intimidar con armas blancas y de fuegos, es una profunda zozobra en todas las capitales del MERCOSUR y otras geografías de la región donde la delincuencia está presente en nuestras convivencias y somos, diríamos, rehenes de los malvivientes, muchas personas adquieren estos productos bien más baratos que en los comercios formales, no consigo asimilar la poca o ninguna capacidad de las autoridades para combatir este flagelo, son productos que dejaron marcas y huellas de sangre, es fruto de golpes a inocentes y despreocupados contribuyentes, que al regreso de sus laborales o de Centros Educativos son despojados violentamente de sus bienes por los conocidos en Paraguay como “motochorros” que actúan con rostros cubiertos, o cascos protectores, que los mantienen en los debidos anonimatos, difícil de identificarlos, es en ciudades urbanas y rurales existen el mismo flagelo.
Hace muy poco tiempo presencie en Rio de Janeiro – Brasil, en pleno centro, la avenida Rio Branco, donde está el Rio antiguo que mantiene su muy hermosa estructura y se encuentra el ex edificio de “Jornal do Brasil”, vibrante, de una política editorial independiente, manteniendo durante décadas y la tecnología moderna la condenó.
El incidente ocurre en pleno día, dos sujetos con indumentarias de motociclistas, uno de ellos el acompañante con un nervioso salto escoge a la víctima, una señora de mediana edad, muy elegante por cierto, un vestido que le llega a las rodillas, de color celeste, con zapatos y cartera del mismo color, la empuja violentamente al caer se apropia de la cartera y con tanta rapidez sube a la moto y se pierde entre otros vehículos y las personas comienzan circular atónita y llena de pánico, los comentarios se suman en la avenida y los transeúntes que no presenciaron el acto se mantienen distante, como indiferente, ninguna autoridad policial se hace presente, la desdichada señora, en total descomposición asume su nueva postura, arregla la cabellera en total desaliño y el rostro de impotencia como clamando socorro, la ayudamos a componer y manifiesta con voz entrecortada sus pérdidas, lamenta el “móvil”, sin embargo, lo que realmente lastima es algunas historias familiares y aseguro, dice, este delincuente ya debe tener muchos sufrimientos peores que el mío y el REDUCTOR - RECEPTOR venderá la sangre de inocentes despojados de sus bienes, es la modernidad o la impunidad.-
Desde LAMBARE – PARAGUAY , 10 de septiembre de 2018
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