Oscar Martin de Freitas Llanes

OSCAR MARTIN DE FREITAS LLANES (27- 09- 64 // 16 – 02 – 1994) El día amanece gris, lluvia amenazante, truenos y relámpagos se confunden, el alma de este servidor esta apropiada acompañando el tiempo desde hace 24 años, tengo turbado el espíritu, un arma asesina el 16 -02- 1994, interrumpe la vida de mi único hijo, del título señalado, truncando para siempre una ilusión y un proyecto de vida. Nacía para una vida llena de encanto, un día como hoy, la cigüeña lo trajo en Rio de Janeiro, Hospital de Servidores del Estado, con un profesional paraguayo, quien le diera la bienvenida para felicidad de los padres, alegría de la colonia de estudiantes, colegas y residentes que nos colmó de regalos y halagos, desde aquel entonces una vida llena de proyectos, de disciplinada formación, arrullado en afectos por doquier. El amado hijo llega su tiempo y busca su propio destino, elige conforme su voluntad radicarse en la ciudad donde naciera, realizó concurso público y obtuvo los primeros lugares en el primer trabajo, en el Banco del Brasil, en Rio de Janeiro y cercana a la residencia, los primeros colocados tienen ese privilegio de elegir la Agencia donde ejercer sus actividades, este servidor orgulloso y feliz, cursabas el último año de derecho, celebra su primer concurso victorioso, anuncia su próximo casamiento, compartimos, participamos, festejos restringidos, pues, la madre, Edla Anselmo de Freitas LLanes, ya había fallecido y estábamos ya conformados en una nueva familia, en un marco de regocijo del espíritu, el único hijo marcando su propia ruta y su propio destino. Oscar Martin, hijo querido, hoy habitas las estrellas, te enviamos desde la memoria las flores del recuerdo del tiempo que pasaste con nosotros, están vivas en la memoria tus travesuras, tus cantos en el baño, tus preguntas, tus dudas, tus caprichos, tus sueños que fueron truncados, hijo querido, tanto hoy, como ayer y siempre tienes todo el amor que pueda guardar en el alma. Hoy vives en tu hermano Oscar Bernardo, el extraño parecido, con las dudas de siempre, el gusto por el futbol, el amor por la carrera del derecho y otras aficiones que el destino se encargará de cumplirlas, Marzha, la esposa , Oscar Bernardo y este “pai”(padre) repleto de “saudade” derrama unas lágrimas imposible de contener, te amo tanto como aquel primer día de aquel lejano tiempo y año en Rio de Janeiro. Besos y un abrazo prolongado y tierno, tu padre hasta la eternidad Oscar B. LLanes Torres.-