Políticos de Antes

La imaginación me lleva a un día cualquiera del año 1950, en Itá – Paraguay, frente a la antigua casona, con su amplio corredor, sus columnas que sustentan el techo, seis al todo, varias puertas coloridas, una ventana con rejas de metal, un cartel que anuncia “Sastrería El Arte de Martin LLanes”, algunos sillones en la vereda ya esperan a los ocupantes de rigor, Doña Amada Torres de LLanes (Nena) en intenso trajín, con los últimos detalles antes de acomodar las lámparas “petromax”, comienza el afán de buscar la “alcuza” pequeño recipiente que contiene alcohol para depositar en las lámparas y comenzar la operación de conseguir la iluminación artificial, la noche acelera su llegada, el mercado municipal ya sin movimiento, en silencio y oscuro, su fantasmal construcción se vislumbra con la cándida luz lunar, en su entorno reina el silencio, algunos animales extendido en el suelo descansando después de un día de muchas tareas, las familias vecinas instalando su repertorio de descanso, amplios sillones de mimbre una infaltable mesita con sabrosos bocaditos y el tradicional “terere”, algunos colocan sus radios para cubrir de música el ambiente, que todos aprovechamos con gusto. Don Martin acomoda sus materiales de trabajo, deja ordenada la amplia mesa , el centímetro y la enorme tijera ya en sus habituales lugares, algunos tejidos muy bien arreglados esperan el día siguiente, un compueblano de edad avanzada espera sentado que Don Martin lo atienda de sus aflicciones, generalmente de algún tema de carácter político con la vecindad, alguna imaginaria amenaza, algún peligro inminente que asecha a el y su familia, Don Martin lo escucha con paciencia, hace señales de asombro, la pequeña distancia no permite escuchar los quebrantos ni las soluciones presentadas, pero los gestos demuestran alguna gravedad hasta después de una prolongada conversación el hombre se levanta lentamente y un gesto de gratitud abraza a Don Martin que retribuye el gesto, luego se aproxima a nosotros y comenta con seriedad el problema del señor, sin dar detalles, ni la solución ofrecida, se integra al grupo compuesto por Doña Nena esposa de Don Martin, sus hijos Teresa, Oscar y Blanca, Rubén el primogénito está en Asunción ya estudiando en la Capital la secundaria, faltando pocas semanas para llegar la Navidad, Doña Nena afirma preocupada ya llega la época del aguinaldo, Don Martin afirma es una conquista valiosa de los trabajadores no nos debe preocupar, estamos con mucho trabajo y somos buenos ciudadanos, tenemos que cumplir y así tendremos mejores días y festejar la Navidad que se acerca, faltan pocas semanas, Doña Nena feliz recuerda que tiene que preparar el pesebre con el tradicional “kaabo ve-í”, una planta utilizada para ese fin. Don Martin como líder comunitario, recibe y satisface las expectativas de los munícipes, salen contentos y llevan sus esperanzas con probables soluciones y que la paz volverá a convivir con ellos, Don Martin como tantos otros políticos de la época de distintos matices ideológicos cumplían sus tareas partidarias con vocación de servicio, utilidad y beneficio social inmenso, desde las cosas más simples a los más difíciles, con pasión y sin costo al Estado todo a título honorífico, con el único premio de vivir en la gratitud del beneficiario y la conciencia feliz de servir con patriotismo a sus semejantes. Desde LAMBARE – PARAGUAY, 14 de noviembre de 2018