martes, 12 de mayo de 2020

La Ley del Habito

Es naturalmente interesante estudiar los valores que perduran en la vida, a esos valores podíamos denominar hábitos, que pueden ser buenos y malos, se incorporan a la vida de la persona por inclusión , razones porque la educación es fundamental, pues, en el hogar se inicia con el ejemplo de los padres, y cuando estos carecen de educación el destino natural de la descendencia es el crecimiento natural, la falta de acceso a lecturas constructivas en la edad apropiada, el ingreso a la Escuela es para los primeros aprendizajes, la formación de grupos afines, los iguales en este caso se atraen, encontrar por el camino la vocación despertada, el inicio de sueños de “ que quiero ser” , las barreras que se superan, el fortalecimiento de amistades, los ejemplos de maestros, la importancia de las clases presenciales, ellas son auténticas, reales, tienen sensibilidad, se siente el aliento del compañero más cercano, son personajes en anécdotas comunes, travesuras irrepetibles, la creación de “apodos” que permanecen de por vida, otros ya dan señales claros del futuro que le espera, son características que crean hábitos sanos con ausencia de toxicidad y mala fe, son los modelos de una generación que se siente marginada sustituida, lo humano se diluye por la fuerza de la tecnología, se establece por imposición no por adopción, es modelo de creadores de personajes sin historias, sin vivencia, sin cuentos, sin memorias, se forman sujetos mediocres, insensibles, no conocen en el semejante sus trazos, el calor del abrazo de compañero, es neutral, no mira, no entiende, no asimila, es de una pobreza mental atroz, no es creativo porque no tiene historia, su presente es un material frio, lleno de cables, un teclado que responde lo que no siente, no forma hábitos ni disciplinas, es lamentable su incorporación sin la debida adaptación y capacitación, la formación académica no es proselitista, es transitoria, es espejismo, sin embargo, la academia presencial es vida, es conocimiento del otro, son miradas entrecruzadas son palabras y pensamientos elaborados, se forman sujetos capaces de amar, perdonar, sentir, sufrir, reír, llorar, ser solidarios porque tiene la bondad natural nada en el postizo, en el frio material tecnológico no se prepara a profesionales para el disfrute de la vida y si para la marginación autocomplaciente, las clases virtuales su resultado es previsible, la soledad, sin nadie que lo acuda y lo atienda, padece de la falta de colegas, porque no conoce la persona, conoce una figura sin alma y sin sensibilidad, le faltará de por vida la expresión más sublime del alma humana el amor.- Desde LAMBARE – PARAGUAY, 12 de mayo de 2020

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