martes, 9 de junio de 2015
VISITA DE UN LIDER GLOBAL
El PARAGUAY viste su mejor gala para recibir en el mes de Julio al Jefe de la Iglesia Católica Universal, el Papa de nacionalidad argentina Francisco (Jorge Bergoglio), una figura carismática, de rostro apacible y sereno, robusto, una fácil sonrisa en un semblante que denota buen ánimo y excelente humor, es de palabra fácil, sin rodeos, directo, no utiliza palabras rebuscadas, es simple, es de postura amena, es receptivo y es buen oyente, tiene el don de saber escuchar y comprender al otro próximo, tiene la mirada cándida y de calidez natural, nada en el es postizo ni teatral, asume su liderazgo con la humildad de los sabios y reflexiones de jesuita en constante ejercicio, es renovador por lo tanto, orienta e instruye, lo vemos firme en sus convicciones declara ser pecador y confiesa la grandeza del Evangelio, su andar es de hombre decidido sabe su destino y su reto, pide con modestia “orar por mi”, afirma la fuerza de la oración, quiere sacerdotes modernos, actuales, incita a la resistencia cuando la fe impulsa sus desafíos, no acepta muros a las ideas, quiere seguidores comprometidos con el Evangelio, restablecer la palabra de Cristo y que llegue a todos los rincones del planeta, optó por los pobres, pobreza de todas las dimensiones, tanto material y espiritual, restaurar valores condenar a opresores la libertad se conquista y se obtiene, nadie regala nada, la lucha es ardua y no tiene límites en su orden pastoral, fe y constancia, oración y ejercicio de buenos hábitos, evitar las vulgaridades, es un Papa de nuestro tiempo, el del siglo XXI, es admirado por creyentes y no creyentes, a los que comulgan su fe y a los que condenan su Evangelio, afirma que su camino es repleto de altibajos, y cree contar con sus fieles que el mensaje de Cristo debe penetrar en los corazones de todos, humanizar las diferencias , que las convivencias de los opuestos sean posible en un mundo tan complejo como época que nos toca vivir.
El PARAGUAY, lo espera con entusiasmo, porque el Papa es del Pueblo, el pueblo de Dios, a este pueblo se refiere como un sujeto colectivo, “que debe ser el centro de las preocupaciones de su iglesia y de cualquier poder por la tanto”, Cuando era Arzobispo de Buenos Aires, cuentan sus cercanos seguidores , insistía con su sacerdotes que no solo sean misericordiosos, sino también entender, comprender, saber, adaptarse a la gente, que la moral y las practicas conservadoras pertenece a una iglesia rígida que se emitían las ordenes eclesiales de arriba hacia abajo sin escuchar a la gente, autoritaria y discrecional , en varias ocasiones ya dijera con vehemencia “Nosotros estamos para dar al pueblo lo que el pueblo necesita”, sin populismo oportunista, cree en la fortaleza del Espíritu Santoy actúa en consonancia con la necesidad del pueblo, muchas veces los sectores ilustrados o conservadores, acomodados no lo comprenden.
En la manifestación del pueblo paraguayo existe euforia, esperanza, estimula su religiosidad real, el paraguayo quiere una iglesia moderna, actuante, representativa, valiente y generosa, que el pueblo como sujeto colectivo exige una iglesia comprometida y que hable su mismo lenguaje de renovadora esperanza, dejar de lado la postura tradicional de una iglesia arcaica, obesa, distante, nada integradora, sumida en su círculo de poder apartado del pueblo y al servicio de los que aplastan sus demandas. El PARAGUAY recibirá a este Mensajero de luz, del fin del oscurantismo, el fin de una iglesia cortesana, que eliminará con su llegada el manto que cubría su rostro y su vergüenza, dejará una iglesia innovadora, rejuvenecida, que conoce su destino y su importancia, la iglesia que siempre añoró este pueblo, recibirá en su propio lenguaje, el guaraní, las palabras enriquecedoras, removerá sus entrañas, la palabra de Dios entrará plena en el alma de un pueblo ansioso, inquieto, curioso, práctico, entusiasta , creyente y generoso, caridoso y solidario, porque así somos los paraguayos, seres humanos íntegros, apartados de los vicios y las lujurias del tiempo moderno, desea paz, vivir en armonía, volver a los templos y cultivar su fe con amor.
Las calles y avenidas, las casas modestas y las mansiones, las catedrales y las parroquias
con sus propios rebaños, esperan la llegada de quien encarna su esperanza de ausencias de necesidades en sus vidas, hacen un pequeño lapso en su realidad para conocer su alma, encontrarse en su creencia, entrelazar las manos con el adversario, elevar al altar de la patria los votos de un PARAGUAY nuevo y vibrante, que ama su Dios y su convicción en la palabra sagrada y revelada,
que sea aliada de sus sueños y demandas, porque todos queremos un PARAGUAY prospero y feliz por siempre sin enfrentamientos entre hermanos, hombro a hombro para construir una sociedad sana, justa, participativa y solidaria.-
Asunción, 9 de junio de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario