miércoles, 3 de junio de 2015
"CEGUERA MORAL"
En un comentario del Maestro Jesús Montero Tirado, quien comenta despertando interés del lector sobre el nuevo libro del sociólogo polaco, ZIGMUNT BAUMAN, publicado recientemente, marzo del año en curso, con el título de esta entrega, el mismo denuncia la insensibilidad moral y la descomposición galopante de la costumbre, que según el autor se “está convirtiendo en característica de nuestro tiempo”.
Cabe analizar la creación de Bauman el neologismo de raíz griega la “adiáfora” , que significa como “ situar ciertos actos o categorías de los seres humanos fuera del universo de evaluaciones y obligaciones morales”.(1)
Para ciertas actividades humanas no existen principios como cimiento de la formación ética del sujeto, de cuya firmeza depende la absorción de valores en su conducta. Se tiene, ante una ligera observación, que no existen para ciertos actores del universo de actividades humanas, la ausencia de los mismos en el quehacer del comportamiento humano, es notable esta ausencia en los protagonistas políticos, inclusive, en cualquier edad , joven o anciano, es notable la carencia moral y ética, ignoran por completo todo y cualquier compromiso pertinente, parece que disponen de la venia social para realizar, emprender y alcanzar lo que quieren en el marco de sus egoístas intereses, sin la preocupación que a otros dañen sus conductas o intervengan impidiendo sus deseos, poseen la visión que nadie debe oponerse a sus planteamientos en cuanto a su propio orden y ni por acaso la posibilidad de una sanción a sus comportamientos corruptos.(2)
Considero que la visión del autor polaco es el panorama que observara en alguna región o Estado específico del continente Americano y el Caribe, Se siente la presencia en el aludido libro la presencia de figuras de la política, de los funcionarios públicos , civiles o militares, narcotraficantes , narco políticos , figuras contemporáneas del futbol internacional y nacional recientemente destapados que avergüenza a los seguidores y aficionados del más popular de los deportes, seguramente la inspiración fuera motivada para crear el vocablo “adiáfora” y la “ceguera moral”.
El cáncer de la corrupción está contaminando a toda la sociedad, contemplamos pasivos, dice MONTERO TIRADO, que sin molestias asiste a la propagación impune del terrible aludido mal, estamos conviviendo con la toxicidad moral plena que nos arrebata y contagia, nada realizamos para impedir, que a la hora de ejercer nuestra ciudadanía somos ciegos y torpes ante las responsabilidades políticas, reiteradamente elegimos a basuras humanas, que contaminan nuestro ambiente, roban los frutos de nuestro trabajo, eliminan nuestras oportunidades y esperanzas. Bauman dice, “parece que estamos embotados”(3) se ha perdido la sensibilidad moral y los hechos ya no nos asustan ni preocupan hasta ignoramos el terrible mal y daño que es grave para todos.
Asistimos con una vaga idea irresponsable de los actos de violencia, las conductas de niños y adolescentes que se divierten en su tiempo libre de esparcimiento y reposo, hasta pagando para ver sin apuros, muertes, homicidios brutales, con la características de hediondez perversa, que convierten en espectáculo el terror y la crueldad, como afirma Montero Tirado.
Estamos ante un tiempo de descaso hacia la virtud, el orden, la disciplina y el respeto, desaparecen los criterios razonados y generadores de buena y sana convivencia, fueron sustituidos los valores por el placer que se confunde con la felicidad sea individual o colectiva. Objetiva y subjetivamente, desobedecer las normas, violarlas, se ha convertido en reglas y el criterio de racionalidad se margina y se proclamó la diversión y el placer en el sentimiento de la sociedad, ya no existe geografía , ni cultura, tampoco tradición y las consideradas buenas costumbres en ninguna jurisdicción, se estimula hasta la casi imposible saciedad el consumismo, el templo del híper consumismo se instaló en nuestras sociedades, ya no se consume lo vital, lo necesario, se consume lo superfluo en forma compulsiva, el amor está desapareciendo para imponer lo erótico, la injerencia de drogas de cualquier especie y de moda, el cine como arte y el teatro como representación de la realidad del tiempo esta direccionado hacia la violencia, la crueldad, el pánico y el terror,
Ante lo expuesto anteriormente la situación se está volviendo caótica, la ética y la moral, se ha debilitado al grado máximo, estamos sordos, mudos, ciegos, hasta podemos subsistir sin ellas, el respeto ya es considerado obsoleto y carente de autoridad es cosa de otras épocas, lo que importa hoy es el goce del individualismo y el amor ha perdido su encanto.
Levanto la pálida voz para reclamar el retorno a los buenos hábitos, detectar la presencia de las basuras tóxicas en nuestra sociedad, vivir sin las virtudes de antaño es un peligro, el legado para las próximas generaciones no puede ser el desinterés y la apología a lo malo y a lo feo.-
Desde Asunción – PARAGUAY. 2 de junio de 2015
Fuente: (1) – (2) – (3) Jesús Montero Tirado, Sacerdote Jesuita, Educador.
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