martes, 17 de marzo de 2020
Cierre de Fronteras
El tema de la fecha refleja la verdad del tiempo, sus dosis de quebranto, ansiedad, arbitrariedad para algunos, excelente medida para otros, la población está informada pero sin mucha credibilidad, cada uno de nosotros nos consideramos inmunes al virus de moda, todos sabemos sus síntomas, sus consecuencias, no pertenece a una sola clase social, es de cualquier miembro de la sociedad, algunos muy exagerados, otros totalmente despreocupados, ver las principales calles de la ciudad en silencio, los ómnibus del transporte público escasos e irritantes, supermercados con escasa afluencia, las paradas de ómnibus en disciplinada actitud de los usuarios, desaparecen los efusivos encuentros, los tradicionales abrazos, las manos extendidas al encuentro del otro, extraños saludos de los codos, las casas con sus ocupantes buscando algo que hacer, leer libros olvidados, ver la televisión con noticias repetitivas, entrevistas con especialistas muy monótonas y aburridas, los estadios de futbol en silencio, los locales comerciales sin movimiento de clientes, los bancos en absoluto orden atienden ante una improvisada y distanciada fila, equipados con el alcohol en gel, y los medidores de fiebre, “de a UNO”, POR FAVOR. La subregión del sur, con las fronteras cerradas, Argentina – Paraguay , Brasil el impacto es fuerte, personas y automóviles retornan a sus Estados de origen , sin dejar claro, violentos vituperios de ambos lados, policías, médicos, enfermeras ensayando cordialidad que no se acepta tranquilamente, los vendedores ambulantes tratando de encontrar como burlar la ley, los llamados “motoqueros” o motociclistas, con sus cascos tentando encontrar burlar la fiebre, los colegios y Universidades públicas y privadas en receso pleno, preocupados todos los alumnos, directivos y profesores inquietos y con previsiones que no se puede calcular, mucho menos, encontrar las soluciones, entre ellas, las clases virtuales, no todos aceptan fácilmente, los profesores no otorgan su conformidad, más una tarea, sin ventajas en las remuneraciones y perjudicando descansos laborales.
El panorama en la subregión es el citado, una pandemia que molesta, tortura, maltrata y se expande con facilidad, las rutinas de cada quien desbaratada, los grupos sociales por las redes se vuelven inconvenientes, los creyentes depositan su fe en la divinidad, los no creyentes se sienten molestos con las avalanchas de mensajes, con repercusión contraria antes de conquistar adeptos encuentran enojos y devuelven con groserías, la sociedad tiene que reinventar la “sociedad post – pandémicas”, una nueva ingeniería social que devuelva tradiciones marginadas, como el mate y el “terere” sociables, Bebidas compartidas en nuestro país, en formas amistosas y familiares, comunicativas, que integran grupos, sus componentes en agradables encuentros, sabroso material de siglos, el “ilex paraguaiensis” en declino y su cruel modalidad, que a partir de ahora será individual, será que nos volveremos egoístas y pocos altruistas.-
Desde LAMBARE – PARAGUAY, 17 de marzo de 2020.-
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