sábado, 24 de enero de 2009

MARRUECOS Y ASUNCION

Dos civilizaciones, dos geografías, dos sociedades diferentes en sus respectivas semejanzas, que deben aproximarse ,que deben unir voluntades, existen elementos que facilitan y auspician los acercamientos necesarios y recíprocos, en un marco de común consideración de los intereses respectivos, las herramientas apropiadas la instalación de Representaciones Diplomáticas y Consulares en los dos Estados, para incrementar relaciones hoy estáticas, paralizadas por la ausencia de visión común, están latentes esperando el tiempo propicio que estas relaciones se concreten, dejando pasar oportunidades y ocasiones por demás auspiciosas, desconocemos nuestras realidades específicas pero esto deben ser superadas porque las barreras son más mentales que materiales.
Los Estados deben iniciar las negociaciones pertinentes para exponer en la mesa los intereses y buscar las acciones y estrategias para superar los obstáculos y satisfacer las expectativas que redunden en beneficios recíprocos, Asunción, como “Capital Jurídica del Mercosur”, Rabat capital de las buenas posibilidades, el norte de Africa abre nuevos mercados al sur del continente americano, la diversificación con la apertura de nuevos espacios comerciales se hace perentorio, pues, la rigidez en mercados tradicionales hacen que los paradigmas de oportunidades se restrinjan.
Debemos analizar tres factores que ameriten el contacto más agresivo entre Paraguay – Marruecos, en el sentido comercial y cultural, claro, estos factores son los Comerciales, Sociales y Culturales.
Factores Comerciales y Sociales, en estos renglones los dos Estados poseen incalculables riquezas para ofrecer y abastecer mercados distantes con la característica de calidad y precios de oportunidad, intercambiar empresarios, políticos, profesionales, buscar la agilización de intercambios de bienes y servicios, abrir un mercado turístico de gran relevancia para el Paraguay, por la experiencia en este campo del Reino de Marruecos, que hace del turismo una de sus más fuertes y consolidadas fuentes de ingreso de divisas sanas, con un elevado sistema de capacitación humana y técnica en el ramo, que el Paraguay con una cercana convivencia e intercambio efectivo podría obtener beneficios que se está dejando de aprovechar debidamente, pues, se realiza sin la debida sistematización perdiendo brillantes oportunidades.
Factores Culturales, aquí es donde el intercambio se haría con más intensidad por la diversidad cultural de los pueblos, produciendo naturalmente una idea recíproca de misterio, de exótica idealización, de un mundo que llega a nosotros en forma de letras cargando la variante de una rica lengua, de una tradición de siglos y una diferencia que raya la curiosidad implícita de palpar, de sentir, de consumir, en las dos vías tanto para los marroquíes como para los paraguayos, el resultado natural es la satisfacción plena en el encuentro de dos pueblos, de dos culturas, de dos realidades.
Por lo expuesto, considero que debemos partir de la reflexión meditada a la concreción viable, factible y de imperioso interés de los Estados.
Caro amigo, Hassan, ruego conserves el anonimato o en su defecto utilizar como expresiones de un Profesor de Derecho de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción del área de Derecho Publico, gracias mi estimado amigo Hassan.-

Desde Asunción, “Capital Jurídica del Mercosur”, 1º enero 2006.

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