miércoles, 23 de octubre de 2013

7 CAJAS

En esta ciudad que festeja sus doscientos años de creación, San José de Costa Rica, vive sus días de esplendor, actos cívicos, fiestas populares, exposiciones e innúmeras presentaciones artísticas, una rica variedad de la expresión humana y entre ellas no podría faltar el Festival Internacional de Cine – Costa Rica 2013 con el lema “Paz con la Tierra”, se tuvo la presencia de más de 150 películas de las más distintas geografías y culturas, la invitada de honor fue la República Argentina, exhibidas todas en el antiguo y emblemático cine Magaly, bien al lado de otro sitio centenario la Antigua Aduana, donde se debatían las películas, se reunían los organizadores, se deliberan en angustiosos misterios las puntuaciones de los materiales, el público compuesto de un interesante y variado muestrario de exóticos personajes, con sus cabelleras desgreñadas y revueltas, cabezas con colas de caballos, atuendos raros, un mosaico de señales propios del amante del cine, provocando algunos la indignación de los conservadores y en otros la hilaridad reducida a explosivas carcajadas. En ese singular ambiente está la presencia paraguaya con su ya consagrado 7 Cajas y una de sus actrices, la joven Graciela González, la bonita y exquisita Lali, atenta, cordial, gentil con todos, un público curioso acompañaba cada movimiento, disfrutaba de cada gesto, las infaltables peticiones para las fotos y los autógrafos, ella siempre afable y amena, que con su naturalidad se conquistaba admiradores por doquier, en esta época de lluvia nos preocupaba a los paraguayos, tendremos gente?, nos preguntábamos, y la lluvia que caía impiedosa, truenos y relámpagos en la noche de exhibición, y el público que llegaba y llegaba, se sumaban en un inmenso salón y nosotros lo paraguayos ya más satisfechos y aliviados, bastante gente, los organizadores trepidantes y en nerviosa y agitada movilidad, periodistas y fotógrafos captando y recogiendo comentarios e inquietudes, la buena Lali muy requerida por todos, propios y extraños, las cámaras de televisión la acosaban y buscaban su mejor ángulo, su más cautivante sonrisa. En el interior de la sala los comentarios preliminares y las recomendaciones específicas de silenciar celulares, luego se apagan las luces y se proyecta 7 Cajas, el enredo se sucede, las fotografías excelentes, el escenario está repleto, para los paraguayos es un escenario muy conocido y visitado, el popular mercado cuatro, con su embrujo de misterios en cuyas entrañas las culturas más variadas, en alegre convivencia, árabes y judíos, chinos y coreanos, bolivianos y peruanos, se confunden negocios lícitos e ilícitos, el paisaje es anárquico, el lenguaje es el “jopara” , el guaraní y el castellano en armoniosa convivencia, pobreza y riqueza cada cual en su espacio, hay jolgorio permanente algarabía constante, solidaridad y egoísmo se confunden, la vivacidad y la inocencia en cada espacio y los personajes retratan su realidad y sus sueños, sus anhelos y ambiciones, la ausencia del orden jurídico es visible y la seguridad social muy distante, allí todo es posible es un centro de agitado comercio, con reglas y vida propia, su horario es indefinido, la moneda es universal, los sitios de cambios de monedas son de ubicaciones que sorprenden, puede ser una salita de madera, un simple sillón, un hombre apostado de pie contra la pared con billetes de todos los valores, en cada sitio un mundo, una curiosidad o un despistado turista, una víctima y un victimario se entrecruzan por angostos corredores repletos de personas, hombres, mujeres, niños, niñas, adultos y jóvenes, caballeros con lustrosos músculos en las puertas de gimnasios , salas de masajes para todos los géneros, algunos discretos otros no tanto, conviven santos y demonios con franciscana tranquilidad y jocosas alegrías, músicas con altos decibeles que impiden la charla casual y amistosas, siempre saludos ligeros y rápidos . Por lo anterior, uno se imagina la historia narrada en imágenes que es el cine, una magnífica realización, un retrato muy fiel de un escenario real con personajes reales y ficticios, los cuadros se suceden en secuencias muy bien elaboradas, distrae e incita al espectador a pensar y sentir, una banda sonora excepcional, la película llega a su fin y todos queremos más, el aplauso no se hace esperar, nuestra nostalgia recupera su natural expresión y se prenden las luces, la sala repleta y un organizador solicita al público mantener un dialogo con Lali González, quien respondió a todos con mucha gracia y un donaire muy especial. Nos retiramos con el alma en fiesta después de un “techagaú” , recuerdos , sentir la patria distante, su gente laboriosa y sencilla retratada en una historia muy singular y trazada la narración con pulcritud y cuidado. El día 19 de Octubre del 2013, en el Teatro Melico Salazar, recibió el suscrito en nombre de los creadores de “7 Cajas” los premios de Mejor Guión y el Mejor Largometraje Internacional, encerrando así la presencia paraguaya con un logro sensacional, el cine nacional está eufórico y con entusiasmo para futuras buenas realizaciones, felicitaciones de este agradecido espectador.- San José - Costa Rica, 21 de Octubre de 2013.

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